Poco se sabe sobre su persona. Algunas versiones dicen que tiene las nacionalidades estadounidense y mexicana, y que sus años como Marine en Estados Unidos lo dejaron cojo de una pierna.
Ángel Domínguez Ramírez Jr. ha sido señalado como el responsable de haber importado toneladas de droga desde Perú, Venezuela y Ecuador. Supuestamente lo hizo a través de barcos, aviones y camiones de carga que llevaban la mercancía al estado de Chiapas, en el sur de México, para que desde ahí la droga fuera trasladada hacia Estados Unidos, pasando por los cruces fronterizos de Texas y California.
Reportes de las autoridades detallan que la organización creada por este veterano de la Infantería de Marina de EEUU logró aliarse con El Cártel de Sinaloa, el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el del Golfo y el clan de los Beltrán Leyva.
De ahí que sea complicado ubicarlo en un bando específico. El gobierno de Estados Unidos lo identificó como el líder de su propio grupo criminal, pero otro los consideraron como un ex operador de los Beltrán Leyva.
El gobierno de Donald Trump alegó que su formación militar le permitió unirse a los Zetas, una organización que comenzó reclutando ex militares y antiguos policías federales, con el objetivo de proteger la cúpula del Cártel del Golfo.
Las autoridades norteamericanas aseguran que su grupo se llama "Seguimiento 39" y que Domínguez Ramírez es conocido en el mundo del narco como "El Zeta 39".
Cómplice en la Policía Mexicana
De acuerdo con una acusación federal, Ángel Domínguez se reunió en 2016 con el agente Reyes Arzate, quien en aquel entonces era director de la División Antidrogas de la Policía Federal, es decir, era el hombre de más confianza en México para la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, durante su reunión con el ex marine, el ex comandante trató de intercambiar información que beneficiara a ambas partes. Supuestamente, Reyez Arzate le dijo a Domínguez Ramírez que la DEA lo estaba buscando para arrestarlo, y para demostrárselo, le enseñó algunas fotografías que le habían tomado en Cancún y le dio la dirección de un departamento donde se ocultaban él y sus cómplices en la capital mexicana.
A cambio de esos detalles, el ex marine se comprometió a entregarle datos al ex comandante sobre los líderes del Cártel del Golfo.
Actualmente, Reyes Arzate se encuentra a la espera de ser sentenciado en una corte federal de Chicago. Se le acusa de haber pasado información secreta al cártel de los hermanos Beltrán Leyva, a cambio de dinero.
Antes de su detención era considerado como un comandante ejemplar en la Policía Mexicana. Había arrestado a capos de alto calibre como el jefe del cártel de los Caballeros Templarios, Servando "La Tuta" Gómez Martínez.
Por su parte, Domínguez Ramírez fue arrestado en México en 2016, y actualmente espera su extradición a San Diego, California, para enfrentar múltiples cargos de narcotráfico y lavado de dinero.