Ayer fue Goldman Sachs; hoy es la calificadora Moody's la que ha reducido las expectativas de crecimiento para México de 2.2% a 1.7% para el 2019.
De acuerdo con la agencia de calificación de riesgo, la principal razón para recortar sus pronósticos de crecimiento es la desaceleración de la inversión privada. Así lo informó Jaime Reusche, analista para México.
Apenas el día de ayer, la banca de inversión Goldman Sachs anunció una reducción en sus pronósticos para México, los cuales bajaron de un 1.7% a 1.5%.
Mediante una nota de investigación enviada a sus clientes, el banco de inversión ahondó en sus motivos para tal reducción. Entre ellos se encuentra la persistente incertidumbre política, una demanda externa más débil y una serie de factores idiosincrásicos.
"El impulso de crecimiento de finales de 2018 y principios de 2019 ha sido más débil de lo esperado en varias economía grandes: Argentina, Brasil y México", mencionaba el reporte, el cual incluía reportes para Brasil, Argentina, Colombia y Chile.
La tarde de este martes, Moody's siguió el ejemplo de Sachs y a través de una conferencia telefónica, su representante, Jaime Reusche, informó que ven un panorama complicado para la economía mexicana durante este año.
La calificadora advirtió que, si el gobierno federal sigue apoyando a Petróleos Mexicanos (Pemex), la deuda gubernamental podría aumentar significativamente, aún cuando actualmente este déficit representa el 35% del Producto Interno Bruto (PIB).
"Si el apoyo sigue siendo insuficiente, la confianza sobre Pemex seguirá reducida, afectando a las calificaciones tanto de Pemex como de México", dijo Reusche.
De acuerdo con su análisis, si la petrolera sigue recibiendo apoyo gubernamental durante los próximos 4 años, la deuda del país subirá por encima del 40%. Agregó que la perspectiva crediticia del país no cambiará, pero podría ejercer una presión en ésta.
El representante de Moody's reiteró que otro factor es la desaceleración económica que muestra la economía nacional este año, aunque también dijo que para 2020, se prevé una ligera aceleración de a 2%, debido al aumento de la inversión pública que impactará en el consumo privado.
El pronóstico de Moody's coincide con el de Goldman Sachs, que apenas ayer recalcó que "el petróleo y el gas han sido un obstáculo para el sector industrial durante seis años consecutivos. Además, la dinámica de crecimiento del sector de la construcción también se ha visto afectada negativamente por la contracción de los proyectos de ingeniería civil, que está relacionado con las restricciones presupuestarias federales".
El día ayer, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) también publicó un informe que señalaba que México estaba creciendo a su menor ritmo en 5 años.
Luego de que el INEGI hiciera pública esta información, la agencia calificadora dijo que había "una relación en una desaceleración y la recaudación del gobierno. Si vemos una mayor desaceleración a la que proyectamos nosotros esto podría presionar la recaudación y por ende el buen manejo de sus finanzas, lo cual presionaría la perspectiva crediticia de México".
Según informaron, la cancelación del Aeropuerto de Texcoco y un menor crecimiento económico impactarán negativamente en el sector aeroportuario mexicano.
"El sector aeroportuario de México enfrentará desafíos en los próximos tres años derivados de un menor crecimiento económico, la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y las incertidumbres que rodean la estrategia del nuevo Gobierno para atender la demanda de viajes aéreos", destacó la firma.