La Delegación de la Unión Europea en México exhortó este miércoles a las autoridades mexicanas a investigar y localizar a los responsables de los asesinatos del periodista Jesús Eugenio Ramos y del activista muxe Óscar Cazorla.
"Reiteramos nuestro llamamiento a las autoridades mexicanas competentes para que desplieguen todos los esfuerzos posibles y lleven a cabo una investigación expedita y transparente con el fin de identificar y juzgar a los responsables", señaló en un comunicado.
La UE pidió que "no haya zonas de silencio en México" donde ningún periodista o defensor de los derechos humanos se atreva a trabajar, e instó a México a reforzar los mecanismos de protección a estas personas.
"Reiteramos nuestro firme apoyo a todos aquellos que promueven el derecho de una información libre y transparente" así como el "firme compromiso con los derechos humanos y la protección de los que los defienden", señaló la UE.
El organismo comunitario expresó "profunda solidaridad" con los familiares de las víctimas y "preocupación por la falta de resultados en las investigaciones para esclarecer casos anteriores de asesinatos de periodistas y defensores de derechos humanos en México".
El periodista y locutor de radio Jesús Eugenio Ramos fue asesinado este sábado de ocho balazos en el suroriental estado de Tabasco.
El asesinato fue cometido por un hombre no identificado cuando el periodista estaba desayunando en un hotel del municipio de Emiliano Zapata, localidad en la frontera entre Tabasco con el estado de Chiapas.
Ramos es el segundo periodista asesinado en 2019 tras el asesinato en enero de José Rafael Murúa Manríquez, en el estado noroccidental de Baja California Sur.
México es considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo.
Durante el pasado sexenio del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018) se produjeron 47 asesinatos de periodistas en el país, mientras que en el mandato del izquierdista de Andrés Manuel López Obrador, que arrancó el pasado 1 de diciembre, han asesinado a cuatro informadores.
Cazorla, activista muxe y defensor de los derechos para el colectivo LGBT, fue atacado en su casa y hallado muerto con signos de violencia el pasado 9 de febrero en el sureño estado de Oaxaca.
En la cultura zapoteca, las muxes son una dualidad, personas nacidas como varones que adquieren un aspecto de mujer y asumen roles tanto femeninos como masculinos, siguiendo una tradición ancestral.
Cazorla es el quinto defensor de los derechos humanos que ha sido asesinado en lo que va de 2019; en 2018 se registraron 13 homicidios de activistas y dos desapariciones.
Con información de EFE