No era una estrella de cine pero millones de mexicanos de distintas generaciones la habían visto al menos una vez en su vida: era la mujer que personificaba a "La Patria" en la portada de los libros de texto gratuitos que se distribuyen en todo el país.
Victoria Dorenlas era el nombre de la mujer que fue inmortalizada en una pintura del artista jaliscience Jorge González Camanera y que esta mañana fue recordada en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La historia de la mujer, que en la pintura de Camarena posó con una túnica blanca mientras sostenía un libro en la mano derecha y la bandera mexicana en la izquierda, se relató en la conferencia como parte de la conmemoración de los 60 años del decreto que dio origen a los libros de texto gratuitos.
El 12 de febrero de 1959 se firmó el decreto "que dio origen al pilar del sistema educativo, el libro educativo", recordó Esteban Moctezuma, titular de la Secretaría de Educación Pública. Un año después se hizo la entrega del primer libro gratuito en San Luis Potosí.
Durante la conferencia, el presidente también realizó la cancelación del timbre postal en honor de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito.
El arqueólogo Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, relató la historia de la mujer. "González Camarena creó en 1962 una obra para la portada única de los libros". Según Prieto, la obra representaba el avance de la nación mexicana bajo el impulso de su historia.
"El artista la conoció cuando trabajaba como mesera en uno de los bebederos de la bohemia artística y literaria de la época", relató. Prieto dijo que Victoria Dorenlas estaba casada con "un auxiliar policiaco o guarura" de una figura de la política del estado de Tlaxcala, de donde era originaria la mujer (San Agustín Tlaxo).
Muy joven quedó viuda."A los 19 años, libre del guardaespaldas, accedió a posar para el pintor. Fue modelo de varias obras de González Camanera", añadió Prieto, para quien la pintura más famosa fue la de los libros de texto, "la que ostentó con enorme carácter y elegancia en la alegoría de la patria".
Entre 1962 y 1972, la obra de 120×160 centímetros apareció en más de 300 títulos de la SEP, de los que se imprimieron más de 500 millones de ejemplares.
En los años 90 la SEP volvió a emplear la obra de González Camarena para unas ediciones conmemorativas.