Después de que fueron rescatados los 43 mexicanos que laboraban en condiciones de virtual esclavitud en Canadá, ahora han recibido un permiso de trabajo temporal y se les asignó un traductor designado en ese país, informó este martes la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
La SRE indicó que el Gobierno de México, mediante la embajada en Canadá y el consulado en Toronto, se mantiene en coordinación con las autoridades de ese país para brindar la asistencia correspondiente a los mexicanos que fueron liberados por autoridades policiales canadienses el pasado 5 de febrero.
Refirió que, de acuerdo con las autoridades de Canadá, la Policía Provincial de Ontario realizó un operativo en la comunidad de Barrie que llevó a la liberación de 43 víctimas de tráfico de personas con fines de explotación laboral, en su mayoría hombres de nacionalidad mexicana de entre 20 y 46 años de edad.
Las investigaciones a cargo de las instancias correspondientes de ese país se encuentran aún en curso, señaló.
La institución explicó que, "en el marco de la colaboración bilateral, el Gobierno de Canadá ha brindado amplio apoyo y, siguiendo el protocolo correspondiente en materia de trata de personas, confirma que las 43 víctimas se encuentran en libertad, han recibido un permiso de trabajo temporal y cuentan con un traductor designado".
Asimismo, se les ha brindado atención médica para descartar cualquier situación que implique daños a su integridad física, añadió.
Finalmente, la SRE subrayó que la embajada y la red consular mexicana en Canadá mantienen una campaña permanente de información sobre las formas legales de viajar a ese país, en la que se alerta sobre los mecanismos utilizados por redes criminales de trata de personas que engañan con ofertas de trabajo difundidas a través de redes sociales y otros medios.
La Policía Provincial de Ontario informó el lunes del rescate de 43 mexicanos que se encontraban en condiciones de "esclavitud", que habían llegado ilegalmente a Canadá a través de una red de tráfico de personas.
Los mexicanos vivían en precarias condiciones en unas barracas en la localidad de Barrie y eran transportados por la red criminal a trabajar como limpiadores en hoteles y establecimientos turísticos.
El subdirector de la corporación, Rick Barnum, afirmó que a las víctimas "se les cobraba por alojamiento, transporte y muchos otros conceptos", y que los traficantes controlaban sus salarios.
Tras pagar esos costes, los trabajadores se quedaban con cantidades mínimas, en algunos casos de menos de 50 dólares al mes, añadió.
Con información de EFE.