Joaquín "El Chapo" Guzmán fue declarado culpable este martes 12 de febrero tras seis días de deliberaciones. Los integrantes del jurado determinaron que el ex jefe del Cártel de Sinaloa es responsable de los 10 cargos que pesaban en su contra.
Durante más de 30 años Guzmán Loera traficó toneladas de droga desde Centroamérica a México y de ahí hacia Estados Unidos y Canadá. Lo hizo de todas las formas posibles: en barcos pesqueros, lanchas, aviones diseñados para evadir radares, vehículos de pasajero, trenes cargueros, submarinos, tractocamiones y túneles.
En otra época muy pocos habrían podido imaginar que aquel joven de 15 años, que se dedicaba a cuidar campos de cultivo de marihuana, llegaría a convertirse en una de las máximas figuras en la historia del crimen mundial.
Actualmente no existe en México una sola persona que no haya escuchado su nombre. Cuando se habla de narcos y violencia, la imagen de Guzmán Loera es una de las primeras que llegan a la mente.
Para el escritor Alejandro Almazán, co autor del guión de la serie "El Chapo" producida por Netflix, Guzmán tiene tres momentos clave en su trayectoria. El primero es cuando empezó a trabajar con Miguel Ángel Félix Gallardo, líder del extinto Cártel de Guadalajara y uno de los principales narcotraficantes de cocaína en México durante la década de los ochenta.
En un escalafón menor se encontraban Amado Carrillo, Rafael Caro Quintero e Ismael Zambada García, El Mayo. "Muy por debajo de ellos, apenas como pequeños sembradores, traficantes de enervantes y pistoleros, estaban Héctor "El Güero" Palma Salazar, Joaquín Guzmán Loera, los hermanos Arellano Félix y los hermanos Beltrán Leyva", escribe Anabel Hernández en su libro Los señores del narco.
Varios analistas coinciden en que si otros capos como Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carillo "Don Neto" (todos fundadores del Cártel de Guadalajara) no hubiesen sido arrestados, probablemente ellos hubieran representado la historia del narco en México.
"Pero le tocó a 'El Chapo'. Y le tocó porque sólo él y 'El Mayo' Zambada sobrevivieron mientras los demás fueron cayendo", afirmó el escritor.
El segundo episodio fue la muerte del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, a quien asesinaron el 24 de mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara porque supuestamente lo habían confundido con Joaquín Guzmán.
"Ahí es cuando el capo se convirtió en 'El Chapo' Guzmán. Ese es el momento que lo catapultó hacia la fama", apuntó Almazán.
Se podría decir que a partir de ese momento, tal y como mencionó para Infobae México Guadalupe Correa-Cabrera, profesora universitaria en Estados Unidos y experta en temas de crimen organizado, se empieza a gestar la figura mítica del narcotraficante tradicional.
Con el tiempo se convertiría en "el narco que lo puede todo, incluso hasta escaparse de las prisiones de máxima seguridad. El líder de la droga pasaría a ser visto por la sociedad como un 'Robin Hood', como una especie de Pancho Villa, que es bandido y bueno a la vez", explicó Correa-Cabrera.
Todo eso llegó a simbolizar "El Chapo" en ciertas regiones de México, principalmente en las que impera la tan mencionada "Narcocultura". Para muchos jóvenes que crecieron cerca de las tierras que vieron nacer al fundador del Cártel de Sinaloa, el capo llegó a ser una inspiración, un modelo a seguir.
Esta figura creada a través de un discurso hegemónico, en gran medida reforzado por los medios de comunicación, fue tomando forma hasta convertirse en la versión mexicana de Pablo Escobar, "nuestro Pablo Escobar".
Pero también hay otra representación que ha corrido paralelamente en la historia junto con la del sicario"Robin Hood". En Estados Unidos, país clave en la historia del narcotráfico, la figura que se creó alrededor del capo fue totalmente distinta.
"Guzmán Loera era el malo, el ignorante, el bruto, el bandido que no sabía ni siquiera cómo usar un celular", comentó Guadalupe Correa.
El Chapo representa para EEUU todo lo que no les gusta de México: lo naco, los narcos, lo degradante, la ignorancia y, principalmente, la corrupción de la clase política mexicana
Sin embargo, para los especialistas se trata sólo de una cubierta que pretende ocultar la verdad y vender al país norteamericano como la nación más democrática y limpia de todo el mundo.
"Para que la droga entre y se distribuya en su país, tiene que haber corrupción. La realidad es que en EEUU también están vinculadas autoridades policiales y otro tipo de actores locales", opinó Correa.
"La DEA es el cártel más grande de todo el mundo", sentenció Alejandro Almazán.
Según el periodista, la agencia anti drogas utiliza métodos poco éticos para evitar perder el control en su territorio. "La DEA hace alianzas con los capos permitiéndoles que metan toda la droga en el país, a cambio de que ella tenga cierto control."
Después de la embriaguez provocada por la imagen de bandido-héroe que los medios de comunicación habían vendido a la población, los expertos comenzaron a darse cuenta de la realidad.
"Todos nos comimos ese pan, pero luego nos dimos cuenta que solamente era un hijo de puta más", explicó Almazán. "No es Robin Hood, y mucho menos una buena persona".
El Chapo es co responsable de todo este baño de sangre que nos tiene al país chapoteando entre vísceras y huesos
Para el analista, el capo es un personaje importante en la historia del país porque llegó a irrumpir en la vida, pero para mal.
"Le debemos mucho de la porquería que actualmente nos salpica", sentenció.
La vida de Joaquín "El Chapo" Guzmán marcada por persecuciones, detenciones y fugas. (Video: Especial)
El tercer momento clave en la trayectoria del capo fueron sus fugas espectaculares de las prisiones, pero también es a partir de esos eventos cuando se puede empezar hablar de la caída del narcotráficante.
El 8 de enero de 2016 la Marina mexicana lo atrapó por tercera vez, aparentemente de manera definitiva. Un año después fue extraditado a Estados Unidos y, de acuerdo con Alejandro Almazán, eso ocurrió porque el estado decidió que "El Chapo" ya no le servía.
Tarde o temprano se le iba acabar el corrido
Guadalupe-Correa, por su parte, opinó que el juicio en contra del capo que llegó a su fin este martes en una corte de Brooklyn, Nueva York, representa desde un punto de vista simbólico la caída de todos esos narcotraficantes "buenos" que se escabullían de los "gringos". "Representa el final de la figura mítica tradicional".
Verdaderos jefes del narco
Almazán tiene la opinión de que los verdaderos jefes del narco son empresarios, banqueros y políticos. "La mafia en todo el mundo es la que tiene el poder, siempre ha sido así".
El Chapo y El Mayo son solo una parte de esa mafia, detrás hay toda una red de operadores, contadores públicos y empresarios que tienen que lavar el dinero
"Ciudad Juárez, Guadalajara, Mazatlán, Tijuana … Nuestras ciudades están construidas con narco dólares", explicó.
"Si contamos todas las ciudades en donde se mueve todo ese dinero que producen las drogas, entenderíamos porque nunca va dejar de existir ese negocio", concluyó.