El jurado que debe decidir la suerte de "El Chapo" Guzmán pidió el miércoles consultar cientos de páginas de testimonios de tres grandes socios del capo mexicano que colaboraron con el gobierno estadounidense, en una señal de que aún no alcanzan un veredicto luego de tres días de deliberaciones.
Los 12 integrantes del jurado, que seguirán deliberando el jueves, pidieron los cuatro días de testimonio de Jesús "Rey" Zambada, ex gerente del Cártel de Sinaloa en Ciudad de México y hermano del co fundador del cártel, Ismael "El Mayo" Zambada.
También pidieron el testimonio del hijo de Mayo, Vicente Zambada, supuesto heredero del imperio criminal liderado por su padre y el Chapo, que duró tres días, y el de Dámaso "Licenciado" López, ex jefe de una cárcel mexicana que terminó trabajando como mano derecha del acusado.
"Llevará un poco de tiempo preparar esto", les advirtió el juez Brian Cogan frente a la mirada concentrada del Chapo, que vestía bléiser negro y camisa gris. Su joven esposa Emma Coronel no asistió el miércoles a la corte, según la defensa porque no se sentía bien.
El jurado, que parecía relajado, también hizo una pregunta legal: "¿Si los miembros de un cartel de la droga son asesinados por un cartel opositor por razones personales, puede considerarse esto como un crimen de narcotráfico?".
El juez respondió que "esto no constituye un crimen de narcotráfico" si los asesinatos se deben a "motivos totalmente personales no relacionados con el tráfico de drogas".
El jurado podría estar refiriéndose al asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, del cartel de Juárez. El Rey Zambada dijo que el Chapo le mandó matar porque quiso estrecharle la mano y éste "lo dejó con la mano estirada".
O quizás podría referirse al asesinato de dos integrantes del Cártel de "Los Zetas" que, según un ex sicario del Chapo, éste torturó a palos y ejecutó él mismo antes de ordenar que los lanzaran a una hoguera. Según el testigo, el Chapo estaba especialmente furioso porque los muchachos eran de Sinaloa pero no pertenecían a su cártel.
El jurado parece estar haciendo su tarea concienzudamente, analizando las abrumadoras pruebas presentadas por la fiscalía, que incluyeron el testimonio de 14 ex socios del acusado.
El martes ya había solicitado otros tres testimonios completos: los de los narcos colombianos Alex y Jorge Cifuentes, y el agente de la Patrulla Fronteriza Juan Aguayo.
Los abogados de Guzmán Loera reclamaron que el gobierno de México lo entregó en extradición a la Corte neoyorquina, cuando ésta no solicitó su extradición.
Tras un monumental juicio de tres meses, el jurado debe decidir si Joaquín "Chapo" Guzmán, de 61 años, es culpable o no de 10 cargos de tráfico de drogas a Estados Unidos entre 1989 y 2014, así como de lavado de dinero y posesión de armas de fuego.
También es acusado de 27 violaciones, incluida una conspiración para asesinar vinculada al narcotráfico.
Si es hallado culpable, podría pasar el resto de su vida tras las rejas.
Con información de AFP