Mientras el gobierno mexicano ha ofrecido mediar con el régimen de Nicolás Maduro, Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela, ha elevado el tono negando la posibilidad de entablar un diálogo para mantener a "violadores de derechos en el poder".
Esta semana el jefe de la Asamblea Venezolana reiteró a través de varios canales su petición de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se sume a la mayoría de países latinoamericanos que desconocen la dictadura de Maduro.
En entrevista con multimedios, Guaidó criticó a los gobiernos que se hacen "de la vista gorda".
"Todos los días en Venezuela cuestan vidas humanas, es importante que esto se sepa en México y que se conviertan en pivote para la democracia".
A través de una carta, el político venezolano reiteró a los presidentes de México y Uruguay que con el régimen de Maduro no se puede negociar.
"Manifestarles nuestra disposición e invitación a que participen como colaboradores y facilitadores ante el régimen que hoy usurpa la Presidencia, de la exigencia que hemos impulsado con firmeza en todos los espacios: restituir el orden constitucional para iniciar un Gobierno de transición que nos lleve a celebrar elecciones verdaderamente libres".
El que se ha autonombrado como el "presidente encargado" mencionó que de no sumarse a esta petición, se prolongará el sufrimiento de millones de venezolanos ante las acciones de "un régimen que fracasó y pretende aferrarse al poder con acciones que agravarán la crisis económica, social y política de Venezuela".
Juan Guaidó explicó que tiene una ruta clara para restituir el orden constitucional en Venezuela, que son: el cese de la usurpación, un gobierno de transición y las elecciones libres.
Agregó que su administración no participará en negociaciones con "violadores de derechos humanos en el poder". Además les pidió que se coloquen del lado correcto de la historia.
En conversación Marko Cortés, presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Guaidó dijo que cada respaldo que recibe su movimiento es una inyección de ánimo ante la cruel situación por la que atraviesa su pueblo.
Guaidó también agradeció al PAN la manifestación en contra de Maduro que realizaron durante la asunción de López Obrador.
Los gobierno de México y Uruguay llevarán una propuesta de diálogo ante la ONU para impulsar una solución a la crisis venezolana, por lo que Guidó les pidió reflexionar y sumarse a su iniciativa.
El presidente López Obrador ha manifestado desde el inicio de su administración que no se inmiscuirá en las relaciones de otros países, en específico de Venezuela.
El dictador Nicolás Maduro estuvo algunas horas en México para asistir a la toma de protesta de López Obrador, y este después se negó a firmar la declaración del Grupo de Lima impulsada por sus pares regionales que instaron a Maduro a no asumir el cargo una vez más.
Esta acción provocó cientos de críticas hacia el mandatario mexicano, que ha preferido ignorarlas.
El pasado miércoles Uruguay y México convocaron a una conferencia internacional de países y organismos con "posición neutral" sobre la crisis venezolana para el próximo 7 de febrero en Montevideo.
"Los gobiernos de Uruguay y México, en virtud de la posición neutral de ambos frente a Venezuela, organizan una conferencia internacional con representantes de los países y organismos internacionales que comparten esa posición. El encuentro (…) responde al llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, de apostar al diálogo", señalaron las administraciones de ambos países de manera separada.
Esta semana el ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, uno de los hombres fuertes del chavismo y persona de confianza de Nicolás Maduro, viajó a México para reunirse con miembros del Gobierno mexicano.
Maduro se ha mostrado abierto a la intermediación de México para lograr una resolución al conflicto.