La población lectora en México ha disminuido en los últimos 3 años, así lo demuestra un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con los resultados arrojados en el Módulo de Lectura (MOLEC), la gente que lee pasó de 84.2% en febrero de 2015, a 76.4% en febrero de 2018.
Con 5.3 libros al año, México es uno de los países en los que menos libros se leen. Desde hace años, son muchas las hipótesis económicas, sociales y culturales que se manejan para justificar el fenómeno; uno de esos factores determinantes es la dificultad que tiene la población para acceder al material bibliográfico.
De acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), en el país existen solamente 600 librerías, de las cuales 300 se ubican en la Ciudad de México.
Los datos indican que hay un déficit de puntos de venta, pues deberían de existir cerca de 2.400, al menos una por cada municipio de la República. En contraste con este ideal, el 94% de los municipios no tienen una librería.
… fortaleciendo la cadena de valor del libro, construyendo políticas públicas que incentiven la lectura, el desarrollo de habilidades lectoras, la inclusión, propicien el desarrollo de una industria editorial fuerte, de amplia bibliodiversidad y con canales de comercialización. pic.twitter.com/XzXFaXcP8j
— CANIEM (@CANIEMoficial) January 28, 2019
Carlos Anaya Rosique, presidente del Caniem, ha dicho en distintas conferencias que la Estrategia Nacional de Lectura, diseñada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, le parece un esfuerzo interesante por parte del gobierno para fomentar la lectura en el país. Sin embargo, ha asegurado que la creación de 130 librerías no es suficiente para paliar el problema.
Las 130 librerías ayudarían muchísimo, creo que el reto como sociedad y como gobierno es que al final del sexenio tuviéramos una librería por municipio (..) hay un déficit impresionante, sólo 6% de los municipios tienen librerías
La recomendación de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es que cada país cuente con una librería por cada 7.500 habitantes. En Ciudad de México hay una por cada 16.000 personas.
El 27 de enero López Obrador dio arranque en Mocortio, Sinaloa, a la Estrategia Nacional de Lectura. Hay tres ejes que comprenderán la iniciativa; el primero será de carácter formativo, el segundo sociocultural y el tercero informativo.
En el segundo eje, se prevé la creación de 130 librerías y la edición de fondos editoriales con títulos a un costo que oscile entre los 10 y 15 pesos, pues el elevado precio de los libros es uno de los mayores obstáculos para fomentar la lectura. Así lo ha dicho Paco Ignacio Taibo II, encargado del despacho del Fondo de Cultura Económica.
La propuesta del gobierno se enfrentará a una realidad compleja. De acuerdo con el INEGI, los mexicanos sólo dedican 39 minutos por sesión a la lectura y más del 20% de la población considera comprender tan sólo la mitad o menos de lo que lee.