El 9 de febrero de 2018 el gobierno argentino anunció que sometería a remate bienes por un valor de USD 1,5 millones que fueron propiedad del capo mexicano Amado Carrillo Fuentes "El Señor de los Cielos".
Carrillo Fuentes fue el líder del Cártel de Juárez, uno de los más importantes en la década de los noventa y principios del nuevo siglo y que hasta ahora se mantiene vigente, pero dividido en células luego del asesinato o encarcelamiento de sus principales cabecillas.
Hasta entonces, la presencia del histórico capo en ese país a finales de la década de los noventa había pasado casi desapercibida gracias a las facilidades que encontró para establecerse en ciudades de Buenos Aires como Bahía Blanca y algunas de la Costa Atlántica.
Entre 1996 y 1997, a través del uso de testaferros había logrado desviar a ese país millones de dólares producto de sus actividades ilícitas. Fue hasta el año de 1999, dos años después de su muerte, que la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el gobierno mexicano revelaron las inversiones del capo en distintas provincias argentinas, principalmente en el sector de bienes raíces.
Los envíos de dinero a Buenos Aires se habrían realizado a través de la financiera Mercado Abierto, reveló en 2018 el diario Clarín.
Argentina presentaba para el capo una serie de facilidades que lo hicieron tomar la decisión de esconderse ahí, entre ellas que no era conocido y por la ubicación geográfica le resultaba fácil hacer negocios.
"Su cercanía con Brasil, Bolivia y Colombia hace que sea un destino natural para invertir ganancias ilícitas de bajo perfil, como ganado, bienes raíces y agricultura", señaló a Infobae México, Alexei Chevez, consultor en temas de seguridad.
Otra ventaja es que no tenía enemigos locales y estaba muy lejos de la gente que lo buscaba en México "así que podía moverse libremente y en el anonimato, además de las posibilidades de hacer negocios inmobiliarios por medio de un selecto grupo de medianos empresarios locales".
Los bienes del capo a subastar en Argentina son la casa de campo llamada "El Arbolito", y un departamento de 180 metros cuadrados en el barrio de la Recoleta, en Buenos Aires, que destaca por su extravagante y costosa decoración, que incluye un león embalsamado en la sala, según Clarín.
También era dueño de "El Arbolito", de unas 2.500 hectáreas, ubicado en el partido de Mar Chiquita, que en su momento habría tenido un costo de USD 2 millones.
El capo encontró en Argentina un atractivo adicional: una diversidad cultural en la que hay gente de distintos países, "lo que representa una buena plataforma para la exportación", dijo a Infobae México Carlos Rodríguez Ulloa, integrante del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
Sus ganancias en dólares, producto de la venta de cocaína a Estados Unidos, le daba la oportunidad de hacer negocios y comprar propiedades en un mercado que le resultaba "barato".
La vecindad con Uruguay representaba un acceso a Punta del Este donde podía estar en contacto con las personas más ricas de la región.
Carrillo Fuentes murió en México, según las autoridades, el 4 de julio de 1997, en la capital del país, mientras se sometía a una serie de operaciones estéticas para cambiar su físico y pasar desapercibido ante las autoridades.
Como su rostro quedó desfigurado, se creó la historia de que el capo no había muerto y que ahora colabora con la DEA y que está escondido en Argentina o Chile. Era conocido como "El Señor de los Cielos" por la flotilla de aviones que llegó a manejar para traficar con droga, incluso, llegó a trasportar cocaína de Pablo Escobar desde Colombia hasta Estados Unidos.