El papa Francisco expresó este domingo su pésame por las víctimas de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, ocurrida el pasado viernes en una toma clandestina de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Encomiendo a la misericordia de Dios a todas las personas fallecidas, al mismo tiempo que expreso mi afecto y mi cercanía espiritual a sus familiares y a toda la población", dijo el papa tras el rezo del Ángelus.
La explosión en Tlahuelilpan ha dejado hasta ahora un saldo de 114 muertos, convirtiéndola en una de las peores tragedias en México relacionadas con un accidente de combustible.
El papa recordó a las víctimas de esta tragedia, durante su visita de este domingo al Hogar del Buen Samaritano, en Panamá, uno de los últimos actos de su gira por Centroamérica.
El papa Francisco arribó el pasado 23 de enero a Panamá para cumplir una intensa agenda eminentemente pastoral con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y esta misma tarde partirá a Roma.
En el marco de esta visita, el papa expresó sus palabras de consuelo a las decenas de familias de Hidalgo afectadas por el accidente en la toma clandestina.
La explosión en Tlahuelilpan ocurrió el pasado viernes, cuando un grupo de pobladores fracturó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer la gasolina.
De acuerdo con el último comunicado de la Secretaría de Salud que encabeza Jorge Alcocer, hasta el 25 de enero había aumentado a 114 el número de fallecimientos.
Las autoridades informaron que 68 de los decesos ocurrieron en el lugar del incidente y los otros 46 en los hospitales donde los lesionados recibían atención médica por sus graves quemaduras.
La Secretaría de Salud indicó que 33 personas permanecen hospitalizadas por las graves heridas en su cuerpo. De estas, 23 se encuentran en unidades de la Ciudad de México, cuatro en el Estado de México, tres en el estado de Hidalgo y tres en Galveston, Texas.
Las autoridades también informaron que algunos de los pacientes tienen propensión a presentar infecciones sistémicas en riñones, en la función cardiovascular y en las vías respiratorias, debido a que en el momento de la explosión respiraron aire caliente y sufrieron quemaduras en tráquea y bronquios.
Como una medida para evitar que se repita una tragedia de estas dimensiones, el gobierno federal puso en marcha un programa de apoyo social en comunidades donde se ha extendido el robo de combustible.
Con información de EFE
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