Cada mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador habla con la prensa sobre la agenda del día y sobre temas que atañen al país, pero este 24 de enero un gato le robó cámara.
Los periodistas y fotógrafos notaron que había un pequeño felino debajo de la tarima donde el mandatario habla, dentro del salón Tesorería, porque escucharon maullidos poco antes de las 7:00 horas.
La reportera Noemí Gutiérrez publicó en su cuenta de Twitter un video donde se escucha al gato.
Abajo de la tarima donde da la conferencia @lopezobrador_ está un gato pic.twitter.com/pewcr5Wn3O
— Noemí Gutiérrez (@noemiza) January 24, 2019
Testimonios de los trabajadores de Palacio Nacional confirmaron que es normal que los mininos ronden por todo Palacio Nacional, en el Centro Histórico de la capital mexicana.
Los comentarios de usuarios de redes sociales no se hizo esperar, y además de compartir su gusto por los felinos, otros aprovecharon para criticar al gobierno y hacer recomendaciones.
"Espero que acabe pronto con las ratas del "Gobierno de México" (si no lo han corrompido todavía)", mientras que alguien más escribió: "Que lo adopte el gobierno federal y le den un cargo como a @Number10cat Chief Mouser to the Cabinet Office", en referencia a Larry, que vive en la casa de la Primer Ministra de Reino Unido, Theresa May.
Alguien recomenzó a López Obrador adoptar al gatito porque "son una buena compañía y al acariciarlos se libera todo el estrés".
Gatos influyentes
Es la primera vez que un gato "roba cámara" al presidente, pero no es nueva la presencia felina en Palacio Nacional.
Desde hace varios años casi una veintena de gatos disfruta de los jardines de la sede del Poder Ejecutivo.
Eran utilizados desde el siglo XX para combatir la presencia de ratones en el Centro Histórico, según detalló el diario mexicano Excélsior. Para el sexenio de Ernesto Zedillo en los años noventa, su esposa Nilda Patricia Velasco, pidió que se protegiera a los felinos.
"No se pasan de los jardines; aunque esté lloviendo se quedan en los arcos. No sé cómo lo saben, pero no pasan de los jardines, ése es su límite. No son como los gatos de casa que andan por todos lados. Se echan a tomar el sol", dijo Lucía, una exempleada de Hacienda, a Excélsior.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha presumido a los gatos en su cuenta de Facebook, y han informado que tienen nombres como Gandalla, Tía Gorda, Carlota, Carrusel o Mocos. Y es que empleados de dicha dependencia costean el alimento y esterilización de sus "mascotas".