Estados Unidos enviará el viernes de regreso a México a un primer grupo de migrantes que aguardan respuesta a solicitud de asilo en ese país, dijo el jueves una fuente del gobierno mexicano.
Los migrantes llegarán a la ciudad fronteriza de Tijuana, en Baja California, donde miles de centroamericanos esperan desde hace meses una oportunidad para poder entrar a Estados Unidos de manera legal, huyendo de la violencia y la pobreza en sus países.
El gobierno de México informó en diciembre que autorizaría por razones humanitarias y de manera temporal el ingreso de algunos extranjeros provenientes de Estados Unidos, luego de que su vecino del norte le informó de sus planes de devolverlos a México mientras tramitan sus pedidos de asilo.
La postura mexicana fue vista entonces por muchos como una concesión temprana al gobierno del presidente Donald Trump por parte de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, quien asumió el cargo el 1 de diciembre.
Un portavoz de la cancillería mexicana dijo el miércoles que funcionarios de ambos países se han reunido dos veces para resolver los detalles del plan, pero que México no aceptará a nadie que pertenezca a grupos vulnerables, tenga miedo fundado de una persecución en el país o que requiera de atención especial.
El portavoz Roberto Velasco, no dijo cómo México y Estados Unidos determinarían qué solicitantes de asilo estarían en riesgo en México. El año pasado, aproximadamente 93.000 personas buscaron asilo en la frontera sur, un 67% más que en 2017, según datos del gobierno de EEUU.
Existen serias dudas sobre si México puede mantener seguros a los solicitantes de asilo de América Central, especialmente en las ciudades fronterizas que a menudo son más violentas que las ciudades que abandonaron. Las autoridades están investigando las muertes recientes de dos adolescentes hondureños secuestrados y asesinados en Tijuana.
"Vamos a aceptar a ciertas personas, con una notificación para comparecer ante un tribunal de los Estados Unidos. Ahora estamos averiguando quiénes son esas ciertas personas. Estamos tratando de entender cómo los van a regresar. Bajo que condiciones", explicó el funcionario.
Entre octubre y noviembre, miles de centroamericanos escaparon de la pobreza y el crimen en casa y atravesaron México en varios grupos rumbo a Estados Unidos. Según el Gobierno mexicano, casi 10.000 personas integraron esas numerosas caravanas de migrantes.
Varios miles aún se encuentran en el norte de México, otros regresaron a sus países de origen y algunos no tuvieron suerte y perdieron la vida.
Con información de Reuters