Este domingo se realizaron los primeros funerales de tres personas que murieron en la explosión en una toma clandestina de un oleoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el municipio de Tlahuelilpan, en el estado de Hidalgo, en la comunidad San Primitivo.
Cientos de personas acompañaron los fallecidos hasta la iglesia de San Francisco de Asís, en donde se llevó a cabo una ceremonia religiosa para despedirlos.
Al término de la misa, familiares, amigos y habitantes de la comunidad San Primitivo acompañaron a los deudos al panteón municipal. Los rostros de dolor y tristeza de las familias y pobladores no se podían disimular durante el entierro.
A las 18: 50 del viernes de 18 de enero fue cuando ocurrió la explosión de la toma clandestina. El charco de combustible que había en la zona era el equivalente a 10 mil barriles , según dijo el director de Pemex, Octavio Romero.
Al menos 85 muertos y decenas de heridos es el saldo que ha dejado, hasta ahora, la explosión de una toma clandestina en Tlahuelilpan, ubicado a una hora y media de la Ciudad de México.
La detonación sucedió luego de dos horas de que se abrió la toma clandestina de gasolina, los habitantes del municipio de Tlahuelilpan habían acudido con bidones, cubetas y hasta garrafas para recolectar el combustible.
La mayoría de los testimonios de los familiares de los que murieron en la explosión, coinciden en que las víctimas fueron a recoger gasolina para ahorrarse la compra del combustible, o bien, ganarse unos pesos al venderlo.
El Ejército llegó antes de la detonación, pero se replegó para "evitar un enfrentamiento con la población", según informó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en una conferencia de prensa extraordinaria.
Según el testimonio del alcalde, Juan Pedro Cruz, eran aproximadamente 200 personas las que se encontraban recogiendo gasolina cuando se dio la explosión.
A más de dos días de la explosión aún hay personas que siguen buscando a sus familiares. Por el estado de calcinación en que quedaron muchas de las víctimas, la identificación de los cadáveres se realiza por medio de pruebas de ADN.
El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, informó que se encontraron en la zona del siniestro 68 restos humanos, de los cuales nueve han sido identificados y 7 ya serán enviados a su familia.
El gobierno de México ha reiterado el llamado a la población de no participar en estas acciones, recolectar gasolina de tomas clandestinas realizadas por las bandas dedicadas al robo de combustible, "los huachicoleros", para que no vuelva ocurrir una tragedia como la de Hidalgo