El tercer lunes del mes de enero es, para muchas personas, el día más triste de todo el año. Se conoce con el término de blue monday, y es un concepto que cobró popularidad en 2005, luego de que una agencia de viajes lo utilizó para una campaña publicitaria.
A pesar de que muchos consideran este día como el más deprimente del año, distintos expertos aseguran que es un hecho seudocientífico o, en todo caso, un concepto mercadotécnico que se asocia al fin de las fiestas decembrinas y la cuesta de enero.
De acuerdo con científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las condiciones para que alguien esté triste o alegre dependen de los eventos que ocurren a su alrededor. Lo más común, explican, es que tras las festividades de diciembre las personas entren en un período de autocrítica y evaluación, o de reflexión y melancolía, sin que esto signifique una situación patológica.
Hugo Sánchez, académico de la Facultad de Psicología, explicó que como seres humanos todo el tiempo experimentamos tristeza y ansiedad, y no hay un día específico para deprimirnos.
Blue monday, estrategia de ventas
El especialista recordó que el concepto de Blue Monday se originó como base de una campaña por parte de la empresa Sky Travel, para aumentar las ventas de viajes. Aunque tomaron una base científica para determinar tal día, la realidad es que no se puede generalizar, pues las circunstancias son diferentes para cada población.
"¿Podríamos inventar el día más feliz del año y preparar a la gente para eso?", cuestionó el universitario: "No, porque las condiciones para que alguien lo sea dependen de los eventos que le suceden; entonces, si el tercer lunes de enero consigues trabajo, vas a estar contento".
Sánchez agregó que el problema es que algunos sectores de la población pueden sugestionarse con facilidad. Japón es un caso emblemático, pues desde hace años se reporta la mayor tasa de suicidios en ese día en particular.
El académico señaló que son los adolescentes los más susceptibles a este fenómeno, pues es la etapa de mayor vulnerabilidad. "Altamente influenciables, están a la expectativa de lo que pasará en el blue monday y hacen correlaciones que no existen; si se tropiezan y caen, se lo atribuyen a ese día".
Realidad económica
Un factor más importante que el día es la realidad económica que se vive, explicó Violeta Rodríguez del Villar, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. De acuerdo con ella, la cuesta de enero afecta al 70% de los mexicanos, e implica reducciones importantes del consumo. A ello se suma el actual panorama político del país, que genera incertidumbre e inquietud entre la población.
"Las empresas registran una reducción en sus ventas y, normalmente, incrementan sus precios, lo que les permite compensar sus ingresos, pero con ello se profundiza el impacto de la cuesta". Durante el mes de enero es cuando más afluencia tienen las casas de empeño, pues la población mexicana las utiliza como una manera de resolver el desgaste económico del mes anterior.
Incertidumbre política
El panorama político agrega incertidumbre, más en este año, que coincidió con la llegada de un nuevo gobierno en México, aseguró Christian Salazar Montiel, académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
"La incertidumbre es propia de la democracia, sistema de gobierno en el que no hay certeza de los resultados a futuro, pero junto con esa característica, en México se percibe una polarización creciente entre las principales fuerzas políticas", dijo.
En ese sentido, el ambiente sociopolítico no está definido por una fecha precisa, como es el tercer lunes de enero, sino por las condiciones políticas, económicas y sociales, remarcó el politólogo.
En el año que comienza, y para evitar acentuar las situaciones negativas, concluyó Salazar: "Debemos hacer un esfuerzo para tener una convivencia armónica que permita aspirar a una sociedad con mayores niveles de igualdad y respeto; asimismo, la ciudadanía debe ejercer sus derechos, pero también cumplir sus obligaciones".