El subsecretario de Gobierno del estado de Hidalgo, Juan Luis Lomelí, anunció que los cuerpos calcinados de las víctimas de la explosión, de la toma clandestina de un oleducto de Petróleos Mexicanos, serán sometidos a pruebas de ADN para su debido reconocimiento.
Lomelí ha solicitado a los familiares de las personas que continúan desaparecidas, luego de la explosión, que acudan al Ministerio Público para que se les practiquen las pruebas genéticas correspondientes, con las que se facilitará la identificación de los cadáveres.
Los últimos reportes dados a conocer hoy, en conferencia de prensa en Palacio Nacional, por el secretario de Salud, Jorge Alcocer, indican que la cifra de muertos asciende a 79 muertos y 81 heridos.
El procurador general de Justicia de Hidalgo, Raúl Arroyo, reportó que son 54 restos humanos los que permanecen sin identificar. Informó que los peritos desplegados en la zona encontraron 6 cuerpos completos y 57 restos, de los cuales sólo tres pudieron ser identificados.
Al lugar del siniestro acudieron decenas personas que buscan algún familiar desaparecido, que pudiera haber estado en el área cuando ocurrió la tragedia.
Algunos familiares han intentado traspasar las vallas colocadas por la Policía Federal y el Ejército en el área que ocupa un sembradío de alfalfa y donde se pueden observar prendas quemadas, bidones, cubetas y embudos improvisados.
Trabajadores de la procuraduría estatal han informado a los familiares que acudan al Ministerio Público en Mixquiahuala, donde se les realizarán las pruebas de ADN que serán comparados con los restos de los cuerpos encontrados.
Quienes acudan a solicitar los exámenes genéticos deberán realizar previamente la búsqueda de su familiar en los hospitales a los que fueron trasladados los heridos. De no encontrarlos, tendrán que manifestar su intención de que sean buscados en el área de la explosión.
Según informaron las autoridades locales, 60 agentes se encuentran trabajando en el Ministerio Público para orientar a los familiares directos sobre el procedimiento de identificación de los cuerpos.
También la Policía Federal ha informado que cuenta con algunas prendas encontradas en la zona del siniestro, en condiciones favorables para que los familiares puedan identificar a las víctimas.
Según los últimos reportes de las autoridades , en el área de la explosión se encontraban entre 600 y 800 personas recolectando combustible de la toma clandestina cuando sucedió la detonación. Advirtieron que la identificación de los cadáveres será complicada por el alto grado de calcinación en los que se encuentran los restos humanos .