El Fiscal General de la República Mexicana, Alejandro Gertz Manero, aseguró que la perforación en un ducto que causó la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, fue intencional y llamó a la población a denunciar a los responsables.
"De que fue intencional, fue intencional. Alguien hizo la perforación para obtener combustible de manera ilegal. El incendio es otra cosa, pero derivado del primer delito", expresó el funcionario designado horas antes por el Senado, en conferencia de prensa a primera hora del sábado.
La noche del viernes una fuerte explosión en un ducto que transporta combustible y había sido perforado, causó la muerte de 66 personas y dejó más de 70 heridos.
De que fue intencional, fue intencional
En el lugar del siniestro laboran peritos forenses para la recolección de los restos de las víctimas y la determinación de las causas por las que se suscitó la explosión.
"Existen indicios, que son los videos, las actas periciales. Las personas que estaban más cerca de la explosión fallecieron. Entonces también tenemos una serie de limitaciones, pero eso no quiere decir que no podamos llenar el espectro", dijo Gertz Manero.
Casi al medio día del sábado, Milenio reportó que pobladores de Tlahuelilpan impedían la salida de los peritos con las evidencias, inconformes por el proceder de las autoridades.
Según información de la prensa local, la venta de combustible robado era una práctica generalizada entre parte de la comunidad afectada.
"Yo le pido a la gente que nos ayude. Que den su versión. No sólo de lo que sucedió el día de ayer sino del por qué de esta actitud", expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la misma comparecencia ante medios.
El gobierno mexicano aceptó que minutos después de que se perforó el ducto y la población comenzó a acudir a recoger la gasolina, se presentaron elementos del Ejército que fueron "rebasados" y no replegaron a la gente para evitar una confrontación.
"Estamos en una actitud que se soslayó. Es importante saber cómo se da esta práctica (huachicoleo) en lo comunitario. Quién lleva a cabo la perforación del ducto, cuándo se sabe que hay una fuga, si se prepara, quién convoca, quién llama, cómo acude tanta gente, por qué los recipientes, qué se hace con este combustible, si se consume o se vende, cómo se vende. Reconstruir la historia. Eso es lo que tenemos que hacer", agregó el mandatario.
La toma del ducto Tuxpan-Tula a la altura del kilómetro 226, que causó la explosión, es una de cientos que han sido detectadas y atribuidas a bandas organizadas de "huachicoleros" (ladrones de combustible), que costaron al país 147,200 millones de pesos entre 2016 y 2018.
La administración de López Obrador implementó una estrategia para combatir el hurto de gasolina, entre otras cosas, cerrando los ductos, lo que ha originado escasez del producto en varias zonas de México. El ducto en el que se generó el siniestro, estaba cerrado desde diciembre.
COBERTURA EXPLOSIÓN EN HIDALGO