Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, expresó esta mañana su disgusto por la redacción final de la reforma constitucional que permitirá la integración de la Guardia Nacional, aprobada el miércoles por la Cámara de Diputados.
"No estoy satisfecho", dijo López Obrador en su conferencia de prensa matutina, respecto del dictamen que eliminó un artículo transitorio que dejaba al mando de las Fuerzas Armadas las tareas de seguridad pública, por un periodo de 5 años.
Al cabo de este término, el mando pasaría a la Secretaría de Seguridad Pública y Ciudadana que encabeza Afonso Durazo.
La reforma –duramente cuestionada por amplios sectores de la sociedad mexicana que se oponen a la participación de militares en la seguridad pública– pasará al Senado que, como cámara revisora, podrá hacer las modificaciones pertinentes.
A los senadores se dirigió López Obrador para pedirles que consideren los temas eliminados por los diputados, "sobre todo lo relacionado con la participación de las Fuerzas Armadas", dijo.
López Obrador consideró que, en los términos en que los diputados aprobaron la reforma, el texto legal será "prácticamente una reedición de la Policía Federal, que ya sabemos que no funcionó", dijo.
Advirtió que la Policía Federal no ha sido suficiente para combatir el crimen en México, y "no por culpa de los elementos, sino porque desde que se creó, en el Gobierno de Zedillo, no se le dio fuerza".
Explicó que la Policía Federal tiene actualmente 40 mil elementos, de los cuales la mitad son efectivos y la otra mitad administrativos. Por esta limitada fuerza, ha insistido en la necesidad de contar con los militares y marinos.
Como en la aprobación de la reforma constitucional fue definitivo el voto de los diputados del PRI, López Obrador encaró el cuestionamiento de una posible alianza de ese partido –ahora opositor– con Morena.
"Yo quisiera que la alianza la hiciéramos todos, sobre todo cuando se trata de la seguridad pública, que todos nos uniéramos", dijo. "Pero también entiendo que debe haber oposición, porque es un elemento fundamental de la democracia".
El presidente además anunció que al mediodía de este jueves dará a conocer la terna de candidatos a ocupar por primera vez el cargo de fiscal general de la República.
Esto luego de la reforma que convierte la Procuraduría General de la República en fiscalía, y que comenzará a operar también con la oposición de sectores que han cuestionado su carácter autónomo, dado que la designación de su titular sigue, a final de cuentas, en manos del Ejecutivo federal.
López Obrador recibió del Senado una lista de 10 aspirantes. De estos eligió tres que devolverá a los senadores para que ellos voten y decidan quién encabezará la Fiscalía General de la República.
"Los tres son de primera, gente honesta, limpia, trabajadora, con criterio para actuar con autonomía y juzgar a cualquier funcionario, gente incorruptible", dijo.
Y con un añadido, agregó: "Que esté dispuesto a acompañarnos a las reuniones de las 6 de las mañana".
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