La juez tercera de lo penal de Tabasco, Leda Ferrer Ruiz, le concedió a Andrés Granier Melo prisión domiciliaria y ordenó su salida del centro médico del Reclusorio Femenil Tepepan, donde se encuentra desde 2013 por presuntas complicaciones de salud.
La audiencia definitiva para determinar la situación jurídica del ex gobernador de Tabasco se llevó a cabo este martes 15 de enero, luego de que la semana pasada un juez federal le concediera el beneficio de Medida de Seguridad Domiciliaria Sustitutiva.
Con este fallo, Granier podrá continuar el proceso penal desde su domicilio en Ciudad de México.
La medida fue solicitada por el abogado de la defensa, Miguel Romero, bajo el argumento de que el político ya cuenta con una edad avanzada (70 años) y su estado de salud no es bueno. Además garantizó que su cliente no va a huir del país.
La jueza aceptó el arraigo domiciliario y aclaró que el acusado no puede salir de su domicilio, a excepción de que requiera atención medica debido a la hipertensión que padece.
El ex mandatario es investigado por el delito de defraudación fiscal equiparable. Fue detenido en junio de 2013, cuando regresó a México desde Miami para aclarar su situación. Agentes de la PGR lo detuvieron en la Ciudad de México bajo los delitos de peculado y presunto daño al erario de Tabasco por 196 millones de pesos.
Granier fue encarcelado originalmente en el Reclusorio Oriente de Ciudad de México, pero debido a su supuesto grave estado de salud, la defensa solicitó que fuera trasladado al centro médico del Reclusorio Femenil Tepepan, donde presuntamente ha gozado de comodidades como pijamas italianas, edredones llevados por su esposa, televisión, teléfono celular y comida diferente a la de los otros presos.
En 2013 fueron filtrados a redes sociales, audios en los que el ex mandatario presumía algunas de sus pertenencias; de acuerdo con los audios tenía 1.000 camisas, 400 pares de zapatos, 300 trajes de lujosas marcas y 400 pantalones.
Junto con otros ex gobernadores como Javier Duarte, de Veracruz, y Roberto Borge, de Quintana Roo, Granier fue parte de una serie de militantes afiliados al PRI que fueron enviados a prisión al concluir sus administraciones, en medio se señalamientos de corrupción y daño al erario.
El político gobernó Tabasco de 2007 a 2012; en 2018 se le impuso una pena de 10 años, 10 meses y 15 días de prisión, así como la reparación del daño al erario de Tabasco.