El líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera habría pagado USD 100 millones en sobornos al ex presidente mexicano Enrique Peña Nieto, aseguró Alex Cifuentes, un ex colaborador del capo y testigo de la Fiscalía.
La entrega del dinero se habría realizado en octubre de 2012, según detalló en su cuenta de Twitter el periodista Alan Feuer, de The New York Times, que cubre el llamado "Juicio del Siglo" en contra del capo mexicano en la Corte Federal de Brooklyn, en Nueva York.
Cifuentes había señalado previamente que Peña Nieto había pedido USD 250 millones, pero posteriormente aseguró que solo le habían pagado cien.
"¿El señor Guzmán pagó un soborno de 100 millones al Presidente Peña Nieto?", le preguntó Jeff Richman, abogado de Guzmán Loera.
"Sí", respondió Alex Cifuentes.
Posteriormente, el ex jefe de la Oficina de la Presidencia con Peña Nieto, Francisco Guzmán negó en su cuenta de Twitter las acusaciones del colombiano.
Richman interrogó a Cifuentes con notas de una entrevista de 2016 con autoridades estadounidenses en la que dijo que su ex asistente personal, Andrea Vélez Fernández, había trabajado para un consultor político llamado JJ Rendón, contratado por la campaña de Peña Nieto.
Cifuentes también fue cuestionado sobre si el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien inició la guerra contra el narco en 2006, había recibido dinero del Cártel de los Beltrán Leyva para brindarles protección y atacar al Cártel de Sinaloa.
Esta no es la primera vez que el nombre de altos funcionarios sale a relucir en la Corte. Anteriormente, otro testigo, Jesús "Rey" Zambada, ex jefe de plaza del cártel en la capital del país, aseguró que Guzmán Loera había pagado sobornos a personas del gobierno federal.
La defensa de Guzmán Loera había mencionado ya los nombres de Peña Nieto y el de su antecesor, Felipe Calderón Hinojosa.
También se mencionó al ex secretario de seguridad de Calderón, Genaro García Luna y al ex procurador Ignacio Morales Lechuga.
Alex Cifuentes, afirmó también que su entonces jefe ordenó el asesinato de al menos dos personas, aunque ninguno de ellos fue ejecutado.
Entre las personas a las que el Chapo quería matar, apuntó Cifuentes, se encontraba Christian Rodríguez, el ingeniero de comunicaciones del capo y de quien descubrió cooperaba con el Gobierno de Estados Unidos.
El testigo, preso en EEUU donde fue extraditado tras su arresto en 2013, indicó que descubrieron que Rodríguez, que por orden del Chapo instaló un moderno sistema de comunicaciones que grababa numerosas conversaciones, fue el responsable de la captura de su hermano Jorge Cifuentes, que proveía droga a Guzmán Loera desde Colombia.
"¿El acusado le dijo a usted que matara a Christian?", preguntó la fiscal, que obtuvo un "sí" como respuesta de Cifuentes, que explicó que no pudieron llevar a cabo el asesinato porque no tuvieron éxito localizando al experto en comunicaciones, ya que no sabían su apellido y tampoco consiguieron encontrarlo en Google ni Facebook.
Dijo también que el Chapo estaba dispuesto a pagar USD 50.000 por el asesinato de Juan Bonito, esposo de la sobrina de Cifuentes, porque sospechaba que también cooperaba con el Gobierno de EE.UU. y que le había robado dinero.
A preguntas de la fiscalía, Cifuentes detalló cómo buscaron rutas alternas para llevar la droga a México desde Venezuela.
"Joaquín necesitaba una pista de aterrizaje en la República Dominicana para poder hacer de trampolín para llegar a México desde Venezuela", dijo, tras lo cual se escuchó una conversación entre Guzmán Loera y Antonio, su contacto en la República Dominicana.
Antonio y otro dominicano que identificó como "La serie" vendían droga para el Chapo en Nueva York, tras haberlos conocido en la sierra a finales del 2007, donde habló con ellos, en reuniones por separado, sobre cuánta droga podían vender en la semana, el precio por kilo de la heroína blanca y de la coca.
Detalló que Guzmán Loera comenzó a traficar heroína, cocaína y metanfetaminas a Canadá en 2008, que al principio "no era constante", sólo de cada 8 o 15 días, que antes pasaba por Los Ángeles y Phoenix en EE.UU., antes de su destino final, negocio que según el testigo le produjo "decenas de millones de dólares".
Cifuentes continúa mañana en la silla de los testigos para ser interrogado por la defensa de Guzmán Loera que está acusado de 11 cargos y para quien la Fiscalía busca cadena perpetua.
Con información de EFE