Los "huachicoleros" retan a López Obrador: por quinta vez sabotean el ducto Tuxpan-Azcapotzalco que abastece a la Ciudad de México

López Obrador anunció la compra de 500 pipas para reforzar el abasto en la capital mexicana y su zona conurbada, así como el reforzamiento de la seguridad en esta estratégica ruta de distribución

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Andrés Manuel López Obrador anunció medidas para reforzar la distribución. (Foto: Especial)
Andrés Manuel López Obrador anunció medidas para reforzar la distribución. (Foto: Especial)

El gobierno federal comprará 500 pipas con capacidad para trasportar 60.000 litros de combustible cada una, frente a las necesidades de abasto de combustibles.

Con esas pipas Petróleos Mexicanos (Pemex) sumará 200.000 litros de combustibles más a la distribución en pipas, que equivale a todo lo que consume el Valle de México cada día, dijo este martes el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

Allí informó también que "los traviesos" huachicoleros sabotearon de nuevo el ducto de Tuxpan-Azcapotzalco que surte de combustibles a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y que ya operaba con normalidad desde el pasado viernes por la noche.

"Están jugando a las vencidas estos traviesos", dijo López Obrador, quien anunció que reforzarán la seguridad en este ducto de 13.000 kilómetros, donde había desplegados 500 elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal y aumentarán a 800 o 850, apoyados con helicópteros y aeronaves.

"Buscan impedir que se normalice el abasto para ver si retrocedemos, si abrimos los ductos y nos damos por vencidos, porque piensan que no vamos a resistir", dijo López Obrador. "Pero aun con esos actos de sabotaje estamos restableciendo pronto el abasto".

A lo largo de esta ruta el gobierno federal además ha puesto en marcha los programas sociales de apoyo a jóvenes, personas con discapacidad y adultos mayores para contrarrestar la influencia del negocio del huachicol en las poblaciones, donde las autoridades ha detectado que estas bandas tienen "base social", como admitió López Obrador en su conferencia del lunes 14 de enero.

A la compra de pipas como estrategia para reforzar la distribución, López Obrador anunció también que regularán la venta de las válvulas que utilizan los huachicoleros para la "ordeña" de los ductos.

Instalaciones de “huachicol” en Puebla. (Foto: Presidencia de México)
Instalaciones de “huachicol” en Puebla. (Foto: Presidencia de México)

Insistió en que los empresarios con permisos para importar combustible deben contribuir con el abasto, pues a la fecha sólo aportan 5% de los 800 millones de barriles diarios que consume el país.

"Tienen permisos para importar 1.5 millones de barriles, casi el doble de lo que se consume en el país (por día) y sólo están importando 40.000 barriles diarios, es decir, el 5%, y el resto sigue estando a cargo de Pemex", dijo López Obrador.

Aseguró que las autoridades ya están en comunicación con los empresarios que tienen los permisos de importación para que los apliquen, pues hay incluso concesionarios de estaciones que tienen hasta 400 gasolineras y ni una sola pipa.

Al comparar, dijo que en el estado de Guerrero, en la región de la Montaña que es una de las más pobres del país, encontró gasolineras con sus propias pipas, entre ellas, estaciones concesionadas a Antorcha Campesina, una organización social de corte corporativo, que se ha extendido a varios estados del país.

También reconoció que ya una de las empresas permisionarias (Mobile) anunció que comenzará a surtir combustibles importados al estado de Guanajuato, porque pueden hacerlo, pues para hecho tramitaron los permisos desde 2014, apenas aprobada la reforma energética en diciembre de 2013.

"No voy a dejar este tema, hasta que se garantice el abasto", afirmó López Obrador, quien anotó como un pendiente más el combate al huachicol en las plataformas petroleras, donde también hay saqueo. "Ya tenemos identificado el problema y vamos a enfrentarlo".

Advirtió que en la red ilegal de robo de combustible hay involucrados desde políticos "que en el mejor de los casos lo toleraron", trabajadores de Pemex que incluso capacitaron a los delincuentes "porque se necesita cierta capacidad técnica", hasta bandas delictivas que se aprovecharon de la pobreza de la gente.

"En pueblos muy pobres, pequeños, hay estacionamientos de pipas, tanques de almacenamiento, instalaciones, túneles con redes clandestinas", dijo.

Como ejemplo mostró la fotografía de una comunidad en Puebla donde hallaron todo un complejo para el combustible, pero "no vamos a dar el nombre porque no queremos estigmatizar a las comunidades".

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