La mañana del miércoles las autoridades de Tamaulipas recibieron una llamada telefónica. Era la voz de una mujer que estaba reportando a su esposo como desaparecido. En ese momento, la policía activó un operativo de búsqueda en el municipio de Miguel Alemán, una zona que también es conocida por ser "la frontera chica" entre México y Estados Unidos.
Horas después, mientras continuaban con el rastreo, los agentes se llevaron una sorpresa al encontrarse con los restos de un feroz enfrentamiento que hubo entre dos grupos antagónicos del crimen organizado.
Un total 24 cadáveres, 15 de ellos calcinados, y una serie de vehículos quemados, eran parte del escenario que habían encontrado en la comunidad del Refugio Hinojosa, una zona despoblada y aislada.
Algunos de los cadáveres tenían chalecos con las insignias de al menos dos organizaciones delictivas que operan en la entidad, el Cártel del Noreste y el Cártel del Golfo.
También fueron hallados casquillos de armas que sólo están autorizadas para uso militar.
En el pasado, esta región fue un campo de batalla entre ambas organizaciones, antes de que los grandes cárteles comenzaran a desintegrarse para darle paso a pequeñas bandas como el Cártel de Noreste, una escisión de los ya extinguidos Zetas.
Qué es el Cártel del Noreste
De acuerdo con analistas consultados por Infobae México, su historia se remonta a la década de los ochenta y noventa, cuando el Cártel del Golfo estaba en su apogeo.
A finales de los noventa algunos de los capos empezaron a reclutar ex militares y antiguos policías federales para contratarlos como sus guardaespaldas.
La razón era que si llegaban a ser detenidos por las autoridades, recibían una pena menor si únicamente les encontraban droga, en lugar de armas. Los guardaespaldas eran los únicos que estaban armados, por lo que a los capos, no los podían acusar de portación de armas.
Osiel Cárdenas Guillen, antiguo líder del Cártel del Golfo que en 2010 recibió una sentencia de 25 años de prisión, fue uno de los principales narcos que comenzaron a reclutar guardaespaldas militares, quienes más tarde serían nombrados como "Los Zetas".
El nombre de la organización tiene que ver con las claves de radio que utilizaban en aquel entonces, y en las que la letra "Z" tenía varios significados.
A partir de ahí los Zetas cobraron un nuevo significado, convirtiéndose en uno de los grupos criminales más temidos en todos el país. Según el gobierno federal le quitó terreno al Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín "El Chapo" Guzmán.
El lugar donde se establecieron con mayor fuerza fue en la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos.
Con el paso de los años, después de varios reclutamientos, empezaron a surgir nuevas generaciones de zetas. Entre ellos estaba una familia de Nuevo Laredo, que fue conocida como los Treviño Morales.
Heriberto Lazcano, entonces líder de Los Zetas, tenía un sicario al que le guardaba cierto favoritismo con respecto al resto. Ese hombre era Miguel Angel Treviño Morales, alias el "Z-40", quien debido a su fama de asesino implacable ascendió rápidamente en la organización.
Los Treviño Morales se hicieron con el control de Los Zetas después de que Heriberto Lazcano fuera abatido durante un enfrentamiento contra la Marina, en octubre del 2012.
Así se mantuvieron por algunos años, hasta que algunos de los fundadores de la organización que habían sido encarcelados en el pasado, comenzaron a salir de prisión.
Algunos de ellos fueron el "El Rex" (o "Z12") y el "Bravo 01", quienes fundaron el cártel de los Zetas "Vieja Escuela", cuyo objetivo principal era quitarle el control a los Treviño Morales. Es en ese momento cuando la organización se parte en dos y surgen los de la Vieja Escuela y el Cártel del Noreste.
Este último grupo instaló su base de operaciones en la Ciudad de Nuevo Laredo, aunque también tienen presencia en otros estados como Veracruz, Tamaulipas (Ciudad Victoria), Nuevo León (Monterrey) y Zacatecas.
"Son un cártel muy fuerte, que además de estar esparcido en varios lugares es conocido por ser muy sanguinario en su forma de operar", explicó a Infobae México el periodista Ildefonso Ortiz.
Para darse una idea del nivel de sadismo al que son capaces de llegar, basta con recordar un episodio que cimbró las calles del estado de Nuevo León el pasado 28 de noviembre.
Esa mañana, casi de manera de simultánea, aparecieron restos humanos en las inmediaciones de al menos tres cárceles ubicadas cerca de la ciudad de Monterrey.
En los tres casos las partes humanas fueron halladas en circunstancias iguales: apiladas en recipientes portátiles para hielo y acompañadas de cartulinas que tenían mensajes intimidatorios escritos.
Con el tiempo se supo que aquellos restos pertenecían a una sola persona.
Se trataba del cadáver de Luis Reyes Enriquez, mejor conocido como "El Rex", antiguo líder del Cártel de los Zetas "Vieja Escuela".
Se supo que su cuerpo había sido robado de una funeraria de Nuevo Laredo la noche del 27 de septiembre. Horas más tarde, el cadáver apareció desmembrado y decapitado afuera de las cárceles de Topo Chico, Apodaca y Cadereyta.
Además del tráfico de drogas, el Cártel del Noreste también está involucrado en otros delitos como tráfico humano, robo de combustible, secuestro y extorsiones.
Con respecto a este último delito, no son pocos los comerciantes de Nuevo Laredo que han denunciado "cobros de piso" por parte del Cártel del Noreste, quienes les exigen una especie de "impuesto" para poder seguir trabajando.
En algunas ciudades se ha reportado que tienen igual o incluso más control que el gobierno local.
Un ejemplo de esto se ve reflejado en la poca libertad de prensa que existe en Nuevo Laredo, en donde ningún periódico menciona el nombre del Cártel del Noreste. Distintas versiones señalan que los narcos han amedrentado a los medios de comunicación.
Incluso ha sido reportado por algunos portales especializados como Breitbart News la existencia de los llamados "enlaces", quienes actúan como portavoces entre los medios de comunicación y los cárteles del narcotráfico.
Otra cosa que los ha hecho famosos es su habilidad para hacerse pasar como marinos o policías federales, pues se ha detectado que para salir a sus enfrentamientos se han disfrazado de militares o policías.
Según Ortiz, esto lo hacen para poder culpar a las autoridades de sus crímenes, lo que los convierte en un cártel muy hábil y astuto que ha demostrado tener la capacidad para manipular las cosas en pro de su beneficio.
Esto quedó demostrado hace dos años, cuando la Marina estaba combatiendo fuertemente al Cártel del Noreste en Nuevo Laredo. Coincidió que en aquel entonces se había esparcido el rumor de que los marinos estaban secuestrando a personas inocentes.
Los medios locales empezaron a divulgar ese tipo de historias, las cuales en realidad estaban siendo impulsadas bajo presión por el crimen organizado.
Las denuncias trascendieron a tal grado que Naciones Unidas (ONU) sacó una carta en la que se quejaba de las violaciones a los Derechos Humanos en Nuevo Laredo.
El escándalo provocó que aquel grupo de marinos fuera retirado de sus funciones en aquel territorio, dejando el terreno libre para los cárteles.
Sobre el enfrentamiento que dejó una veintena de muertos en Tamaulipas, versiones destacan que inició porque un grupo de hombres armados del Cártel del Noreste incursionó en la ciudad de Refugio Hinojosa, que actualmente está bajo el control del Cártel del Golfo.
Las autoridades informaron que durante la contienda los cárteles utilizaron explosivos y lanzagranadas. Uno de los vehículos que quedaron en la escena fue una camioneta blanca con placas de Texas que tenía logotipos de la Armada Mexicana.