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Tres elementos del Ejército Mexicano fueron retenidos por pobladores de la comunidad de Santa Ana Ahuehuepan del municipio de Tula, en el estado de Hidalgo, luego de que, según fuentes extraoficiales, se registrara un enfrentamiento entre militares y presuntos ladrones de combustible, los llamados "huachicoleros". Los militares fueron liberados horas más tarde.
De acuerdo con versiones iniciales, los elementos castrenses se encontraban en la zona (donde se conoce operan bandas dedicadas al "huchicoleo") realizando un operativo para el combate al robo de hidrocarburos.
Un convoy militar ingresó al poblado de Santa Ana Ahuehuepan por la mañana del domingo, según versiones de los pobladores, y realizaron detonaciones de arma de fuego, luego de la persecución a un grupo de presuntos huachicoleros, dejando como saldo un civil muerto.
La muerte del hombre de aproximadamente 40 años, se produjo después de que supuestamente se suscitará un enfrentamiento a balazos entre los militares y un grupo de individuos que se dedica al robo de combustible, según dichos de fuentes no oficiales.
Esto provocó que cerca de 200 habitantes de la comunidad, provistos con armas de fuego, palos y tubos, se reunirán para golpear y desarmar a los elementos del Ejército, amenazando incluso con quemarlos vivos.
Fuerzas federales y militares ingresaron al poblado del municipio de Tula para rescatar a los efectivos de la turba que logró retenerlos.
Finalmente, los tres soldados fueron entregados a la policía militar, con la demanda de que el responsable de la muerte del hombre sea entregado a las autoridades.
La tarde del sábado los habitantes habían instalado barricadas en los principales puntos de acceso a la comunidad para impedir la entrada de fuerzas federales.
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Hidalgo, Mauricio Delmar, ha catalogado al pueblo de Santa Ana Ahuehuepan como"huachicolero", en donde el pasado mes de agosto, un hombre y una mujer dedicados a la elaboración y venta de tortillas, fueron linchados por habitantes de la comunidad, incitados por presuntos ladrones de combustible.
En este municipio del estado de Hidalgo, se encuentra la segunda refinería más grande del país. Desde hace varios días se encuentra bajo el resguardo de elementos de la Secretaria de Defensa Nacional (SEDENA), como parte de las medidas implementadas por el gobierno de México para combatir el robo de hidrocarburos.
El 27 de diciembre el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció su plan para frenar el robo de combustible en México, y que fuerzas conjuntas del gobierno federal habían hecho una intervención en el sistema de monitoreo de Pemex para detener el robo de gasolina.
"Se trata de un plan estratégico necesario, urgente por lo que implica en cuanto a fuga de dinero público. Es un robo a bienes de la nación, a recursos públicos, dinero de todos los mexicanos", subrayó.