Empleados de la gasolinera relataron la historia del can (Video: ADN40)
Hace tres años, un perro callejero apareció en una gasolinera de Ciudad Madero, en Tamaulipas. Presentaba numerosos rasguños y marcas que hablaban de un pasado difícil, pero era dócil y cariñoso, así que los empleados dejaron que se quedara en el establecimiento.
No imaginaban entonces que el can abandonado saltaría a la fama años después, convirtiéndose en un admirado héroe.
Randy, como decidieron llamarle los trabajadores de la gasolinera, es el protagonista del video que se hizo viral hace unos días. Las imágenes mostraron cómo logró frustrar un asalto en el establecimiento, ubicado en la avenida Álvaro Obregón. Sin dudarlo, corrió a defender con fiereza a uno de los despachadores de combustible, al que golpeaban dos asaltantes.
Tendido en el suelo, el empleado, llamado Baltazar, intentaba defenderse de la paliza que le propinaban los ladrones por haberse resistido a entregarles el dinero. Al ver a su amigo en apuros, Randy acudió en su auxilio e irrumpió heroicamente en la escena: ladró y mordió a los dos sujetos hasta que tuvieron que abandonar el recinto sin lograr el ansiado botín.
La valiente reacción del can no extraña a ninguno de los clientes habituales de la gasolinera. Hoy, cualquiera que se acerque podrá ver cómo Randy busca el cariño y los mimos de Baltazar, mientras mueve la cola y le sigue adonde quiera que va.
En realidad, quiere a cada uno de los empleados, pues todos se encargan de alimentarlo y reúnen dinero para costear sus visitas al veterinario.
Desde que apareciera en la gasolinera, hace tres años, Randy ha vivido allí, y nunca ha hecho el intento de marcharse. Acompaña a los trabajadores mientras desempeñan su rutina laboral, y al caer la noche, se recuesta sobre los restos de un viejo asiento de automóvil que le sirve de cama al estar acolchado.
La valentía del animal conmovió a los usuarios de redes sociales, que en las últimas semanas han visto cómo se han producido en el país cruentos y salvajes ataques contra varios perros, asesinados a cuchilladas, atados a artefactos pirotécnicos o arrastrados por coches en marcha.
El acto admirable de Randy se compartió en twitter y no tardó en volverse viral. Al igual que les ocurrió a los empleados de la gasolinera, los internautas se enamoraron de inmediato del can y destacaron su fidelidad. Y aunque ahora conocen su historia y saben su nombre, seguro le llaman "el héroe sin capa".