A más de una semana de la crisis por desabasto de gasolina en varias partes de la República Mexicana, el gobierno federal no tiene una fecha específica para que la situación vuelva a la normalidad.
Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la estrategia en contra del robo de combustible que emprendió su administración y que ha originado escasez de combustibles en las estaciones de servicio de la Ciudad de México, Querétaro, Guanajuato y Estado de México.
"Estamos operando en este plan para evitar el robo de combustible y terminar con el huachicoleo por el daño que ha causado a la sociedad y a la nación", explicó el mandatario en su habitual conferencia de prensa de las mañanas.
AMLO aceptó que se generan "molestias" entre la población y agradeció su apoyo, pero no fijó un plazo para que la situación vuelva a la normalidad.
"No quiero decir cuándo, porque no quiero fallarle a la gente", dijo. "Se va a normalizar el abasto, no va a mantenerse esta situación durante mucho tiempo".
En entidades como Guanajuato las autoridades han declarado una emergencia "extrema" por la falta de combustibles en las gasolineras. "Ya la situación es insostenible, la industria y la seguridad están en peligro", aseguró en declaraciones a Radio Fórmula el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
El titular del ejecutivo guanajuatense aseguró que el estado consume cerca de 40.000 barriles diarios de los cuales solo tiene disponibles 10.000 en este momento.
López Obrador reiteró que se ha registrado sabotaje en el ducto Tuxpan-Azcapotzalco, lo que ha agravado la crisis en el centro de México.
"Hay 1.600 metros de ductos estratégicos por los que se transportan alrededor de 400.000 barriles diarios de gasolinas y esos seis ductos son los más afectados, los que tienen redes alternas, los que ordeñan más y en algunos casos de manera deliberada los rompen, hay sabotaje, como en Tuxpan-Azcapotzalco, por eso está afectando a la zona central del país" agregó.
El presidente explicó que el ducto se reparó la mañana del miércoles y para la tarde ya había sido perforado nuevamente, así que se reforzó la vigilancia con diferentes corporaciones.
"Se robaron el año pasado más de 60.000 millones de pesos, con la complacencia de las autoridades, se está haciendo porque no se puede permitir la corrupción y la impunidad, se están utilizando elementos de la Policía Federal, Policía Militar y Policía Naval para resguardar los ductos", dijo AMLO.
Al igual que Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, quien dijo que la crisis "durará lo que tenga que durar". El presidente reafirmó su convicción de mantener el proyecto de cambio de forma de distribución a toda costa, "sin dar un paso atrás".
López Obrador aseguró que hay gasolina suficiente en el país y todo es un problema de distribución que se está intentando resolver con el apoyo de pipas y de la población.
"Estoy confiado, agradezco a la gente su apoyo en estos momentos", agregó.
A pesar de las largas filas que se observan en las gasolineras de la Ciudad de México, el periódico Reforma reveló que la estrategia de AMLO cuenta con el apoyo ciudadano. Un 73% de los encuestados por el diario dijo estar de acuerdo con acabar con el robo de combustibles aunque no haya gasolina disponible por un tiempo.
La oposición no ha sido tan condescendiente con López Obrador. Marko Cortés, dirigente del Partido Acción Nacional, amenazó en conferencia de prensa con presentar una denuncia en contra del presidente por cerrar los ductos de PEMEX causando una afectación millonaria a la economía según reportaron cámaras de empresarios. El propio Banco de México advirtió de daños severos a la economía si persiste la escasez.