Durante 2018 se registraron casi 1.000 agresiones contra políticos en México, según el más reciente informe de la Unidad de Análisis en Riesgos de Seguridad de Etellekt Consultores.
La firma registró 914 agresiones o conductas delictivas que atentaron contra la integridad física y psicológica de actores políticos del 1 de enero al 31 de diciembre del año pasado.
El saldo fue de 159 homicidios, 345 amenazas e intimidaciones, 144 lesiones dolosas (sin arma de fuego), 74 atentados contra familiares con un registro de 67 familiares asesinados, 70 tentativas de homicidio con arma de fuego, 46 secuestros y privaciones ilegales de la libertad, 45 robos con y sin violencia y 31 lesiones dolosas con arma de fuego.
Aunque es el tercer lugar nacional en número de asesinatos, Puebla lidera la lista de entidades al concentrar la mayoría de agresiones contra políticos, con 148.
El asesinato de políticos tuvo un crecimiento del 55% al pasar de 102 víctimas en 2017 a 159 durante 2018. De estas 159 víctimas, 112 se registraron dentro del proceso electoral (el más violento en la historia reciente de México según la misma consultoría), que del 8 de septiembre de 2017 al 1 de julio de 2018, dejó un saldo de 152 políticos asesinados, de los cuales 48 eran candidatos y precandidatos.
El 66% de los 159 asesinatos contra políticos fueron dirigidos a opositores de los partidos gobernantes en cada una de las 32 entidades donde ocurrieron los homicidios.
El 16% de esos asesinatos fue a nivel estatal (25), y el 2% a nivel Federal (3 casos). La mayoría (el 82%) fueron del ámbito municipal, como alcaldes, regidores, síndicos, ex alcaldes, dirigentes y militantes de comités municipales de partidos. Durante 2018 asesinaron a 6 alcaldes en funciones, 3 habían solicitado licencia para ser candidatos y 2 alcaldes electos.
En total, 25 funcionarios electos por voto popular del ámbito municipal fueron asesinados en 2018, según el reporte de Etellekt Consultores.
Los lugares donde se concentraron 134 de los 159 homicidios ocurrieron en el centro y sur de México, en los estados de Guerrero, Oaxaca, Puebla, Michoacán, Estado de México y Veracruz.
De los 159 homicidios, 52 ocurrieron en la vía pública, 41 al interior de vehículos, 28 dentro de un domicilio particular y 9 dentro de un negocio y oficina particular. El resto ocurrió en zonas rurales, restaurantes, eventos públicos o una oficina pública.
Durante el gobierno de López Obrador
Once políticos fueron asesinados desde el 1 de diciembre de 2018 al 3 de enero de 2019. Dos alcaldes, un ex regidor, un síndico, un regidor electo, un dirigente partidista, un activista, dos militantes y un ex dirigente partidista.
Tras rendir protesta como alcalde de Tlaxiaco, Oaxaca, Alejandro Aparicio Santiago fue atacado a balazos por un hombre. Murió a causa de una herida de bala en el tórax.
Horas después, el síndico Perfecto Hernández Gutiérrez que acompañaba a Aparicio también falleció porque una de las balas le perforó uno de los pulmones y le sobrevino una hemorragia en el tórax.
La alcaldesa de Juárez, Coahuila, Olga Gabriela Kobel Lara fue asesinada durante una discusión con un empresario identificado como David "N".
El ex regidor Hiram Apolo Contreras Herrera fue ejecutado a tiros en Ciudad Juárez, Chihuahua a principios de diciembre. El día 30 de ese mes, asesinaron a María Ascension Torres Cruz, regidora electa de Morena en Mazatepec, en Morelos, horas antes de que tomara posesión del cargo.
Pedro Navarrete Lucero, militante activo del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) fue víctima de un ataque a balazos en Putla Villa de Guerrero, Oaxaca.
El 3 de enero también asesinaron a Cutberto Porcayo, un profesor que había trabajado como dirigente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en San José del Progreso, Oaxaca.
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