El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, explicó las razones por las que prefirió no suscribirse a la Declaración del Grupo de Lima contra Nicolás Maduro.
Tras la presentación del programa de la Zona Libre de la Frontera Norte, en Ciudad Juárez, Chihuahua, el mandatario dijo que no firmó el documento porque quiere evitar conflictos con otros países, además de que su gobierno no intervendrá en asuntos internos de otros países.
"Vamos a respetar los principios constitucionales de no intervención y de autodeterminación de los pueblos en materia de política exterior", declaró antes de abordar el avión que lo llevaría de vuelta a la Ciudad de México.
"Nosotros no nos inmiscuimos en asuntos internos de otros países, porque no queremos que otros gobiernos, otros países se entrometan en los asuntos que sólo corresponden a los mexicanos", agregó frente a los medios.
Indicó que desde hace muchos años es la forma en que el gobierno mexicano se ha conducido.
El viernes, el Grupo de Lima, conformado por 14 países de la región, advirtió que no reconocerá la reelección del presidente venezolano, Nicolás Maduro. México fue el único que se rehúso a firmar este acuerdo.
Los cancilleres de los países que conforman el Grupo de Lima llamaron a "Maduro a no asumir la presidencia y a que respete las atribuciones de la Asamblea Nacional".
Además le recomendaron transferir "en forma provisional, el poder ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas".
Al respecto, el Gobierno mexicano pidió al Grupo de Lima no interferir en la política venezolana y promovió otras iniciativas como el diálogo pacífico con los actores involucrados.
"México considera que la vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este grupo, es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento", declaró el subsecretario de Relaciones Exteriores de México para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, durante la reunión del Grupo de Lima.
El diplomático, además, llamó a las otras naciones del Grupo de Lima a no retirar a sus representantes acreditados de Venezuela, porque de lo contrario se disminuye la capacidad de interlocución con los actores del país gobernado por Nicolás Maduro.
"El gobierno de México, en fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto a la legitimidad del gobierno venezolano", agregó.
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