La tarde de este jueves fue ejecutado Cutberto Porcayo Sánchez, ex dirigente del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en San José del Progreso, Oaxaca.
De acuerdo con reportes policiales, un grupo de sicarios lo interceptó en las inmediaciones de la localidad de Santa Rosa de Lima en la carretera Pinotepa Nacional-Puerto Escondido, cuando se desplazaba en su vehículo modelo Nissan, Tsuru.
En el ataque quedó herida la esposa de Porcayo Sánchez, Denia Itzel Mata Jiménez.
El otrora líder político de la región de la costa oaxaqueña falleció en el lugar, mientras que los responsables huyeron sin que se tengan datos sobre su paradero.
"El crimen no se llevó a cabo por motivos políticos", aseguró tajante Rubén Vasconcelos Méndez, titular de la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca (FGJO).
"Indignante la violencia que en Oaxaca están sufriendo nuestros compañeros, hoy fue asesinado cobardemente el profesor Cutberto Porcayo", expresó a través de su cuenta de Twitter la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnsky.
Indignante la violencia que en Oaxaca están sufriendo nuestros compañeros, hoy fue asesinado cobardemente el profesor Cutberto Porcayo, líder de #Morena en San José del Progreso e hirieron de gravedad a su esposa Denia Itzel Mata.
Mi más sentido pésame y solidaridad @yeidckol— Yeidckol Polevnsky (@yeidckol) January 4, 2019
Polevnsky aclaró que Porcayo Sánchez no era un dirigente en funciones: "Nosotros tenemos en este momento sólo 16 dirigentes paraestatales, no tenemos dirigentes regionales ni municipales, él estuvo afiliado a Morena, parece ser que antes mantuvo un cargo en el tema agrario".
Sin importar si estaba en activo o no, la mandamás del partido reprobó los hechos de violencia. "a nosotros nos importa y nos preocupamos por el caso".
Y es que se trata del tercer atentado fatal en contra de un simpatizante del partido que postuló al presidente Andrés Manuel López Obrador a la presidencia y que tiene la mayoría en las dos cámaras legislativas.
El 1 de enero el alcalde del municipio mexicano de Tlaxiaco, de extracción morenista Alejandro Aparicio, fue ultimado después de haber tomado posesión del cargo.
Perfecto Hernández, síndico del lugar, también falleció producto de la agresión con armas de fuego a Aparicio. Por este crimen las autoridades detuvieron a un presunto responsable.
Para el secretario de Morena en Oaxaca, Sesul Bolaños, la entidad se ha convertido en un foco rojo para la participación política de sus agremiados.
"Durante los ocho años de tránsito de Morena en la entidad oaxaqueña han sido asesinados 16 compañeros, en diferentes regiones del estado: Istmo, la Costa, Sierra Sur, Mixteca. Tanto dirigentes, militantes, candidatos y autoridades", detalló tras al muerte de Porcayo Sánchez.
Bolaños pidió al gobernador del estado, Alejandro Murat, garantías para el ejercicio político de los militantes de Morena.
"Es lamentable lo que está pasando. Como partido hemos puesto muchos muertos y no queremos ni uno más, exigimos garantías. Buscaremos un acercamiento con el mandatario para demandar que actúe garantizando la seguridad", expresó.
Aunque el dirigente consideró los ataques del 1 y 3 de enero como hechos aislados, puntualizó que esperará por investigaciones expeditas y objetivas. "En política no hay casualidades y vamos a solicitar al gobierno federal que atraiga las investigaciones en los que estén involucradas autoridades municipales y dirigentes del partido que fueron ultimadas".
Morena no es el único partido que ha perdido servidores públicos emanados de sus filas en días recientes. Apenas el 16 de diciembre Olga Gabriela Kobel Lara, alcaldesa de Juárez, Coahuila, fue encontrada muerta.
Las autoridades locales informaron que la mujer de 42 años y que pertenecía al Partido Revolucionario Institucional (PRI), fue asesinada por un contratista del gobierno con el que mantenía una relación personal.
Los homicidios de políticos en México se han incrementado exponencialmente. La agencia EFE contabilizó 130 asesinatos de agremiados a partidos políticos durante el período que duró la última campaña electoral del 1 de julio en la que se disputaban 3.400 cargos públicos.
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