La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lanzó un llamado a los niños y niñas a que ya no utilicen globos para mandar sus cartas a los Reyes Magos.
En redes sociales la dependencia invitó a que se utilicen otros métodos, como, por ejemplo, que se ponga la cartita con sus peticiones en un zapato debajo del árbol de navidad.
"¡Se acerca el día! Este 6 de enero que sea de Reyes Magos Sin Globos. Pon tu carta en un zapato debajo del árbol y deja que la magia suceda. Les deseamos un feliz Día de los Reyes Magos"
También difunden un comunicado de los magos de Oriente en donde explican que ya no recibirán las peticiones de los niños que lleguen por medio de globos de gas, porque contaminan.
"Les informamos que este próximo de enero ya no recibiremos sus cartitas en globos, porque contaminan ríos, lagos y mares.
Y muchos animalitos confunden el plástico con comida. Les pedimos por favor que dejen su carta bajo el árbol de Navidad, dentro de un zapatito, o envíenla por correo. Todas serán recibidas y leídas. ", concluyendo con un agradecimiento por cuidar el medio ambiente.
Organizaciones ambientales han alertado sobre la contaminación y los riesgos que corre la fauna autóctona por el lanzamiento de globos, indican que, en determinadas condiciones meteorológicas pueden ascender hasta 10 km de altura, desplazarse durante 24 horas y recorrer hasta 3.000 km de distancia, por lo que tienen un radio de dispersión muy amplio que hace impredecible su destino final.
Considerando que cerca del 70% de la superficie del planeta está cubierta por agua, la probabilidad de que los globos terminen en cuerpos de agua como lagunas, lagos, ríos o en el mar es muy alta, aunque se suelten en una ciudad.
Los animales marinos son especialmente sensibles a la contaminación que provocan los globos de helio
Los peces, reptiles, aves y mamíferos son los más vulnerables por la contaminación que generan los globos de helio, un caso emblemático es el de las tortugas: ellas confunden fácilmente los globos desinflados con las medusas, peces y algas que forman parte de su dieta, lo que les provoca obstrucción intestinal que lesiona la mucosa y altera su funcionalidad, les dificulta el flote, su desplazamiento, poder huir de sus depredadores y alimentarse normalmente.
El plástico en el interior de una tortuga puede también afectar su migración hacia aguas más cálidas, sin poder escapar a tiempo de las bajas temperaturas invernales, provocando un cuadro mortal de hipotermia.
Por otra parte, los globos sueltos casi siempre vuelan acompañados de las tiras o cintas de sujeción, que, una vez en tierra o agua, también se llevan la vida de numerosos animales al engancharse en alas, patas o aletas, restringiendo o impidiendo la búsqueda de alimentos y la movilidad.
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