Joao Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa y las Sociedades de Vida Apostólica, aseguró que una mafia dentro del Vaticano encubrió los casos de pederastia cometidos por Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo en México.
En una conferencia realizada en octubre durante la XXV Asamblea General de la Confederación Española de Religiosos (Confer), el clérigo habló sobre los abusos sexuales y el papel de las mujeres en la iglesia.
"Quien lo tapó era una mafia, ellos no eran Iglesia", declaró Braz de Aviz al acusar que el Vaticano tenía documentos sobre las conductas del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, desde 1943.
El cardenal brasileño sostuvo que ahora los Legionarios de Cristo tienen una vida muy diferente y alejada de la pederastia.
"La vida actual de la congregación, que ha seguido un proceso muy bueno", señaló.
Joao Braz de Aviz señaló que si no se atiende el problema de los abusos sexuales puede crecer.
"Tengo la impresión de que las denuncias de abusos crecerán, porque solo estamos en el inicio. Llevamos 70 años encubriendo, y esto ha sido un tremendo error", sentenció.
Aconsejó ser oportuno al atender casos de pederastia al escuchar a las víctimas y dejar de ocultar los abusos.
"Lo que llega a nosotros inmediatamente tiene que ser escuchado. Tenemos que estar atentos a las víctimas y no a los agresores, esto es lo que nos pide el Papa. El dolor de quienes sufren estos abusos es enorme y no podemos dejarlo pasar. No podemos tapar", dijo.
El religioso mencionó que tiene que reformarse la forma en que se educa a los niños, pues "el problema actual nos indica que muchas cosas en el pasado se hicieron mal".
"Se mentía; a mi generación nadie nos hablaba sobre sexualidad, y esto hoy tiene que ser repensado en la formación", agregó el prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Religiosa y las Sociedades de Vida Apostólica.
Marcial Maciel fundó la comunidad Legionarios de Cristo el 3 de enero de 1941 en la Ciudad de México.
Maciel Degollado fue investigado por distintos casos de pederastia entre octubre de 1956 y febrero de 1959 por encargo del cardenal Alfredo Ottavian y también fue acusado de abusar sexualmente de varias mujeres y seminaristas desde 1997; pero fue en 1999 cuando Benedicto XVI ignoró todas las pruebas en su contra.
El Papa emérito sólo le invitó en 2006 a retirarse a México, donde se dedicaría "a la penitencia y la oración", dos años después murió sin pedir perdón por los múltiples casos de pederastia de los que fue acusado.
El fundador de los Legionarios de Cristo siempre fue amigo de clérigos poderosos, entre ellos el papa Juan Pablo II, quien lo nombró apóstol de la juventud.
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