Después de enfrentarse con las autoridades de México y de Estados Unidos en un enfrentamiento donde les lanzaron gases lacrimógenos, la caravana migrante despertó con una buena noticia: el nacimiento de un bebé.
Durante la madrugada de este 28 de noviembre, a las 4:00 horas, una centroamericana de 20 años dio a luz en Mexicali, Baja California, al norte de México.
Según información de Nestor Saúl Hernández, director del Instituto de Servicios de Salud, el bebé nació en el Hospital Materno Infantil con un peso de casi 2 kilos 800 gramos, después de que su madre estuvo refugiada en un albergue.
El pronóstico de salud es positivo para el bebé y la madre, quien llegó al hospital con 39.5 semanas de gestación.
Esta nueva familia forma parte de los 6.689 migrantes contabilizados en Baja California, según el gobierno del estado. La nueva mamá podría considerarse afortunada con respecto a otra madre que temió por su integridad y la de sus hijos.
Miriam Celaya, la migrante hondureña que se quejó de los frijoles en una entrevista de televisión fue amenazada por mexicanos molestos, por lo que autoridades la resguardaron sin avisar ni a sus familiares, hecho que provocó un reporte de desaparición que luego fue desmentido.
La situación de miles de centroamericanos tampoco está llena de alegría. Más de 2.000 han solicitado a México el regreso a sus países.
La travesía, espera e imposibilidad de cruzar hacia Estados Unidos dobló el ánimo de migrantes. Según datos de la embajada de Honduras suman 7.121 personas las que han desistido de seguir a la caravana de migrantes.
La esperanza no ha terminado para otros, aunque decidieron buscar una oportunidad en México.
El gobierno mexicano informó que 614 centroamericanos de la caravana ya recibieron visas humanitarias que les permitirán acceder a oportunidades de empleo y otros 600 se acogieron al programa federal "Estás en tu casa", que ofrece apoyo económico a los migrantes que entraron a México de manera ordenada y presentaron solicitud de asilo.
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