La tensión que se vive en la ciudad de Tijuana, Baja California, México, por la presencia de casi 5.000 migrantes centroamericanos que buscan refugio en los Estados Unidos, se agudizó este viernes cuando el alcalde local declaró "crisis humanitaria" y aseguró que buscará ayuda de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Juan Manuel Gastelum declaró que la ciudad que colinda con San Diego, California, no tiene los recursos para poder atender las caravanas que llegan sin cesar desde hace días a su jurisdicción.
"No tenemos la infraestructura suficiente y necesaria par atender con cabalidad a estas personas para darles un espacio digno", expresó Gastelum en conferencia de prensa.
El alcalde, miembro del Partido Acción Nacional (conservador opositor al actual gobierno federal), responsabilizó a la administración de Enrique Peña Nieto de ser omisos ante la emergencia, brindando poca ayuda económica a la ciudad para solventar los gastos de atención a los migrantes.
No tenemos la infraestructura suficiente y necesaria par atender con cabalidad a estas personas para darles un espacio digno
De acuerdo con Gastelum, Tijuana está erogando $500.000 pesos diarios (24.800 dólares aproximadamente) en servicios para los migrantes y no piensa sacar la chequera local para tal propósito.
"No voy a comprometer los servicios públicos, no voy a gastarme el dinero de los tijuanenses, no voy a endeudar a Tijuana porque no lo hemos hecho en estos dos años", señaló contundente.
Reportes de la prensa local indican que los refugios que se han habilitado en Tijuana para el resguardo de los migrantes han resultado insuficientes provocando hacinamiento y desesperación en todos los frentes.
Este jueves se vivieron momentos de tensión en la ciudad cuando un numeroso grupo de migrantes decidió comenzar a caminar rumbo a la frontera, específicamente a la garita de San Ysidro, sin embargo fueron contenidos por la policía mexicana que logró disuadirlos.
"Pido la intervención de los organismos internacionales, ya que más de 4.700 migrantes centroamericanos están varados y hacinados en la ciudad, en condiciones precarias porque la federación no ha intervenido a pesar de que es su obligación constitucional", agregó Gastelum.
No se puede soslayar que el alcalde tijuanense se vio envuelto en una amarga controversia luego de etiquetar a la caravana migrante como un grupo de personas entre las que había personas "que consumían sustancias". Más tarde ofreció una disculpa asegurando que sus palabras habían sido distorsionadas.
En Tijuana los migrantes se han encontrado con un clima adverso de parte de un sector de la población, que incluso se manifestó e interpeló a los centroamericanos llegando a un punto cercano a la confrontación física.
Esta semana The Washington Post reveló que la administración Trump no tiene ninguna intención de recibir a los migrantes en territorio estadounidense. Por el contrario, planteó la iniciativa "Quédate en México", que obligaría a los centroamericanos a esperar una audiencia en una corte de migración en territorio mexicano.
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, habría dado su aval para el plan estadounidense a cambio de que la Casa Blanca invierta en su promesa de campaña para el desarrollo económico regional. De concretarse el presunto acuerdo, los migrantes centroamericanos podrían permanecer en ciudades fronterizas como Tijuana durante meses e incluso años, aguardando por la resolución de sus casos.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
La caravana migrante avanzó a la frontera con Estados Unidos elevando la tensión en Tijuana
El polémico plan de Trump denominado "Quédate en México" que López Obrador habría aceptado