Por lo menos un policía es asesinado cada día en México. En lo que va de este año, 326 elementos murieron en enfrentamientos o ataques del crimen organizado, de acuerdo con cifras oficiales y de la prensa en México.
Sólo en seis estados no se han reportado homicidios de agentes de seguridad pública: Aguascalientes, Campeche, Durango, Querétaro, Tlaxcala y Yucatán. En el resto de las entidades, cada una reporta cifras van de 5 a 60 elementos caídos durante este 2018.
Guanajuato encabeza la lista con 60 asesinatos de policías, seguido de Guerrero con 32, Estado de México con 30, Puebla con 27 y Veracruz con 22. En este último estado del Golfo de México además se encuentra el municipio con más agentes asesinados en México: Amatlán de los Reyes con 15 casos.
La Ciudad de México ocupa el quinto sitio con 15 asesinatos de policías, y después están Jalisco con 13 y San Luis Potosí con 10. Guerrero, Tamaulipas y Sinaloa suman 9 cada uno.
Según la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), la principal causa de muerte de los policías son los ataques del crimen organizado o de delincuentes comunes. Esto debido a represalias o fallas en las detenciones de los criminales.
El fiscal General de Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, y el comisionado estatal de Seguridad, Óscar Aparicio Avendaño, aseguraron que los ataques se deben al aseguramiento de armas y droga, órdenes de cateo y detención de líderes criminales que operan en el estado, citó el diario El Universal.
Pero también ocurren casos de policías vinculados con el crimen organizado y bandas de delincuencia común, pero que tuvieron problemas con ellos y fueron asesinados.
Otra situación que fomenta los asesinatos de policías es su falta de capacitación. Al no tener una buena preparación y apoyo por parte de las autoridades, se convierten en un blanco vulnerable en los enfrentamientos con los criminales, comentaron especialistas.
"Los están matando porque no están capacitados y nadie les ha puesto la debita atención", dijo al diario Anuar García, presidente de la asociación SOS de Jalisco.
Incluso, dijo, algunos ni siquiera tienen balas porque deben comprarlas ellos.
La información destaca además la impunidad que prevalece en los crímenes contra policías. En contraste, en Estados Unidos el asesinato de uno de ellos se convierte de manera automática en un delito federal investigado por el FBI, de acuerdo con Guillermo Zepeda Lecuona, investigador del Colegio de Jalisco.
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