En caso de que la iniciativa sea aprobada, en México se podrá producir, comprar y consumir marihuana de forma recreativa. Según el diario El País, expertos estiman que la norma podría concretarse a mediados del 2019.
La senadora del partido Morena, Olga Sánchez Cordero, presentó el pasado jueves 8 de noviembre la iniciativa de la Ley General para la Regulación y Control de Cannabis.
De acuerdo con la propuesta, se podrán cargar hasta 30 gramos y cultivar hasta 20 plantas de hierba para consumo personal en propiedad privada, aunque el límite para cosechar será de 480 gramos al año.
Se anunció también la aparición de cooperativas productoras, las cuales podrán contar con un máximo de 150 socios y cada uno podrá producir al año la cantidad previamente mencionada.
Se podrá fumar en lugares públicos siempre y cuando se respeten las áreas restringidas de los no fumadores, tal y como pasa actualmente con el tabaco.
En materia de uso comercial, los requisitos para obtener una licencia que permita producir cannabis o sus derivados para fines comerciales estarán determinados según el uso que se le quiera dar, ya sea farmacéutico, terapéutico, adulto o industrial.
Todos los paquetes y envases de productos de marihuana para uso comercial que se vendan en el territorio mexicano deberán llevar la declaración: "Venta autorizada únicamente en México".
Un punto que deben tomar en cuenta todos los vendedores en potencia es que estará prohibido realizar toda forma de publicidad, directa o indirecta, cuyo propósito sea la promoción del uso de cannabis o sus productos en:
-Eventos de cualquier tipo que fomenten el uso adulto
-Medios de comunicación impresa, radio, televisión, cine, revistas, carteles, correo electrónico, tecnologías de internet, así como cualquier otro medio idóneo.
Tampoco estará permitido comerciar productos comestibles que estén hechos a base de cualquier derivado de la marihuana.
Los paquetes que vendan cannabis deberán tener etiquetas oficiales que muestren los niveles de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), además de tener impreso el símbolo de THC universal.
Al igual que en las cajetillas de cigarro, los envoltorios deberán tener leyendas de reducción de daños que describan los posibles efectos del consumo de hierba. Las advertencias deberán ocupar al menos el 30% de las superficies expuestas.
Los lugares que podrán vender la droga estarán en establecimientos específicos y deberán ofrecer información y asesoramiento profesional.
Todo aquel que deseé comprar productos cannabicos deberá presentar en estos sitios una identificación que acredite su mayoría de edad.
Los productos que excedan los niveles permitidos de THC, y que estén mezclados con alcohol, nicotina, tabaco, cafeína o cualquier o otra sustancia que aumente el nivel de adicción, estarán absolutamente prohibidos.
Para cumplimentar todos estos puntos se pretende crear el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis (IMRCC), el cuál emitirá hasta 15 tipos de permisos.
Las licencias para sembrar, cultivar, cosechar, transportar, procesar y comercializar cannabis serán otorgadas por el instituto y tendrán un plazo de 5 años, a excepción de las que sean para fines fármacos; estas podrán otorgarse hasta por diez años.
Estas licencias no podrán adquirirlas las personas que tengan antecedentes penales relacionados con delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero.
Los requisitos y el procedimiento para la obtención de las licencias serán establecidos por el IMRCC.
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