El paso de Willa por el estado de Jalisco, en el occidente de México, dejó para los habitantes del pueblo de Jocotepec un espectáculo que no veían desde hace al menos tres décadas y fue ver cómo su principal fuente de abastecimiento de agua, el Lago de Chapala, se desbordó hasta inundar el malecón.
En otras circunstancias esta sería una mala noticia, pero después no alcanzar su máximo nivel desde 1979, para los habitantes de la zona, el verlo desbordarse es la señal de que al menos durante los siguientes meses tendrán agua para consumo y para la agricultura, además de un buen clima.
Con una extensión de 1.100 kilómetros, el Lago de Chapala es el más grande de México y uno de los cinco más extensos de América Latina. En 1979 alcanzó el mayor nivel de su historia y a partir de entonces ha entrado en una etapa en la que ha estado a punto de secarse.
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— PauMeendo (@MendooPau) October 22, 2018
Una de sus crisis fue en 2003, "cuando se perdió en el horizonte, y el lago no podía verse desde el malecón" publicó el diario mexicano El Financiero.
Otra de sus peores épocas fue en 2011, cuando su nivel cayó hasta el 65% provocando a productores de la zona la pérdida de 11.000 cabezas de ganado.
"No tenemos un lago más grande que este, toda la economía de la zona depende mucho de eso. Hay que recordar que Chapala está en al zona económica más importante de México, donde habitan la mayor cantidad de personas", señaló a Infobae, Hermes Ulises Ramírez, director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara.
El lago es popular también porque en sus peores épocas, los feligreses llevan al lugar a la Virgen de Zapopan, la que reúne al mayor número de peregrinos cada año en el país, después de la Virgen de Guadalupe, para pedir el milagro de que no seque el lago cuyo declive empezó por el fraccionamiento indiscriminado de las zonas que lo rodean.
Está ubicado en un área de Jalisco muy codiciada por jubilados extranjeros, principalmente canadienses y estadounidenses, para vivir su retiro o comprar casas de verano.
Pero en esta ocasión el "milagro" no se le debe a la virgen sino más bien al buen temporal de lluvias que se combinó con el paso del huracán, hace tres días, aseguró el director del Meteorológico.
"En este momento el lago se encuentra a una capacidad de más del 88 por ciento. No se tenían un nivel tan alto desde 2010, donde fue arriba del 90 por ciento", explicó.
La Comisión Estatal del Agua informó que su nivel actual está entre los cinco mejores de la última década.
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