Como la estrategia de combatir a "cañonazos" a los narcotraficantes no ha funcionado, una opción es "negociar con ellos, concederles amnistía y convertirlos en empresarios".
Esta posibilidad la puso sobre la mesa Juan Ramón de la Fuente, quien será el próximo representante de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), durante la conferencia "Las drogas, un problema de salud pública", que presentó el pasado miércoles en un foro de la colonia Polanco, en la Ciudad de México.
"Los quieres persuadir a que se vuelvan empresarios o los quieres forzar a cañonazos. Bueno, a cañonazos ya vimos que hasta ahora no podemos, no hemos podido y no vamos a poder. Los volvemos empresarios, bueno es una opción, hay que estar abiertos. ¿Qué implica? Sentarte a negociar con ellos y amnistiarlos", dijo el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la institución pública más grande de América Latina.
Médico de profesión y profesor emérito de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente es un personaje público de peso en México. Incluso ha sido considerado un aspirante a la Presidencia.
De allí que su propuesta despertó la atención de la opinión pública, pues además será el representante del gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante la ONU, que ya anunció que pedirá ante este organismo multilateral una política de drogas más flexible.
De la Fuente explicó que, según la DEA (Drug Enforcement Administration), hay 44.000 hectáreas cultivadas de amapola en poder de los narcotraficantes. De ser ciertas estas cifras, dijo, no son los campesinos sino el crimen organizado que las tiene bajo su poder.
Por eso, consideró que una opción rumbo a la legalización de la amapola para fines médicos y terapéuticos es convencer a los narcotraficantes de convertirse en empresarios, ya que la guerra en su contra no ha dado resultados durante los últimos dos gobiernos.
Si se quiere cambiar el cultivo clandestino de amapola por cultivos legales habrá que recuperar esas hectáreas, dijo. Pero primero es necesario un consenso social, pues de lo contrario la propuesta de legalización no va a funcionar.
En este contexto, De la Fuente afirmó que la propuesta de amnistía de López Obrador no es una ocurrencia, como la quieren presentar quienes la han descalificado.
Consideró además que México debe construir su propio modelo de combate a las drogas, independiente de Estados Unidos –que representa el mercado más grande de opioides–, y tener el respaldo de la ONU, pero no su tutoría.
Respecto de la marihuana, dijo que se trata de una droga que no es inocua, pues tiene riesgos para la salud sobre todo si se utiliza a temprana edad. Sin embargo, agregó, debería estar regulada por el Estado a para impedir que los consumidores se acerquen al crimen organizado.
"No es que yo piense que lo mejor es fumar marihuana, pero si alguien va a fumarla, es mejor que vaya a un lugar autorizado, la compre, le dosifiquen una cantidad tope, se lleve un registro y pague impuestos", dijo, en lugar de buscar a un dealer afuera de donde sea. "De todos modos los encuentran por todos lados".
De la Fuente afirmó que con la legalización de la mariguana también se pretende no criminalizar a los consumidores, quienes deben ser tratados en centros de salud y no encarcelados por posesión.
Incluso consideró que la dosis legal para el consumo de marihuana en México debería aumentar de 5 a 28 gramos, conforme el estándar internacional.
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