Por un hueco que se abrió en la parte trasera del avión Embraer 190 pudieron salir los pasajeros del vuelo AM 2431 de Aeroméxico, accidentado la tarde de este martes en el aeropuerto e Durango.
De acuerdo con testimonios de pasajeros que salieron de la aeronave por propio pie, algo golpeó el avión al momento del despegue, lo que provocó su caída.
Unos atribuyeron el golpe al viento y otros aseguraron que un rayo alcanzó al avión. "Un rayo le pegó y nos fuimos para abajo", aseguró una pareja entrevistada en el aeropuerto.
Rómulo Campuzano, secretario general del Partido Acción Nacional en Durango, viajaba en el avión y afirmó que él escuchó dos golpes antes de que el aparato se precipitara de punta al suelo, al final de la pista, entre los matorrales.
"El avión había tomado velocidad, ya se había despegado de la pista y repentinamente cayó, no sé por qué", dijo en entrevista, desde el hospital privado en el que recibía atención médica.
El panista afirmó que pudo salir del avión por la puerta principal que quedó al ras del suelo. Al evacuar vio las dos alas ya incendiadas y al pasar por la pista vi las dos turbinas en el piso.
Otros pasajeros, en cambio, relataron que al momento del impacto con tierra se abrió un hueco en la parte trasera y por allí comenzó a saltar la gente del avión, antes que comenzara el fuego, a los dos o tres minutos del impacto, dijo un hombre.
"Por allí saltamos", dijo una de las pasajeras identificada como Jaquelin Flores, quien advirtió humo en la parte trasera del avión. "Yo sí vi mucho fuego, y no sé cómo saldría la gente". Afirmó incluso que una niña del vuelo salió con sus con "sus piernas quemaditas".
La pasajera informó que en el momento del accidente estaba lloviendo, y que los servicios de emergencia tardaron aproximadamente 25 minutos en llegar al lugar del siniestro.
Los pasajeros que resultaron ilesos caminaron entre 2 y 3 kilómetros desde la aeronave ya siniestrada para escapar del riesgo, aseguraron.
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