Sus primeros registros datan del año 1400 a.c. El juego de pelota era practicado por los pueblos precolombinos de Mesoamérica y cumplía la función de ofrecer un tributo a los dioses o de resolver conflictos de diversa naturaleza como el control por el comercio o problemas de tierras.
El juego consistía en meter con la cadera una pesada pelota en un aro de piedra y mantenerla en juego todo el tiempo porque si caía era una mala señal.
La pelota en movimiento representaba la trayectoria del Sol, la Luna y Venus. El ganador del juego era protegido y apoyado por los dioses y se cree que los perdedores eran sacrificados.
Este juego es considerado uno de los antecedentes del fútbol y era una tradición en distintos pueblos, entre ellos los mayas.
Aunque su practica aún es común en zonas de México y Guatemala, la tradición se ha perdido. Ahora el municipio de Azcapotzalco, en la capital mexicana, busca revivir esta práctica como una medida para atraer a los jóvenes y alejarlos de la delincuencia.
El municipio recién abrió la primera cancha de juego de pelota en Ciudad de México, en un terreno de una zona marginada que anteriormente funcionaba como basurero.
Sin que esté su vida de por medio, el delegado (alcalde) de Azcapotzalco, Pablo Moctezuma Barragán, explicó a medios de comunicación que los interesados sólo necesitan habilidad corporal y juventud, porque la base del juego ancestral es controlar la pelota con el torso.
Agregó que hasta ahora ya hay un registro de 20 personas interesadas en la práctica de este deporte prehispánico y se espera que en los próximos días haya más interesados no sólo en el deporte sino también en el resurgimiento de las culturas prehispánicas.
Azcapotzalco es una de las 16 delegaciones (municipios) de la capital mexicana. De acuerdo con el semáforo delictivo a mayo de este año, está en rojo en 6 de los 11 delitos que mide este instrumento, lo que significa que son de alta frecuencia.
Estos delitos son: extorsión, narcomenudeo, robo a casa, robo a negocios, lesiones y violencia familiar.
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