Entre las páginas de un libro empaquetado para su envío, las autoridades federales encontraron una pequeña bolsa de plástico con 35 gramos de hachís, un opiáceo poco común en México.
El hallazgo ocurrió durante la revisión de compartimentos de una empresa de mensajería y paquetería ubicada en la terminal de autobuses foráneos del municipio de Tlaquepaque, en Jalisco.
Allí, un equipo de la unidad canina de la División de Fuerzas Federales detectó el paquete con un libro en su interior y una pequeña bolsa de plástico oculta entre las páginas recortadas del ejemplar.
Adentro de la bolsa había un envoltorio con una pasta color ámbar que dio positivo para hachís, con un peso aproximado de 35 gramos.
El paquete provenía de Zapopan, Jalisco, y tenía como destino el municipio de Uruapán, en Michoacán.
Hace apenas una semana, el 20 de mayo pasado, la Policía Federal también encontró cuatro cojines de tela con 850 gramos de semillas de marihuana en cada uno, en una empresa de paquetería de la terminal aérea de Guadalajara, capital de Jalisco.
Los cojines, detectados por el equipo canino, tenían como destino la ciudad de Camarena, en España.
Eran cuatro cojines envueltos en un paquete de color café y en su interior estaban las semillas secas de marihuana que en total pesaron 3.4 kilos.