El coro lleva 46 presentaciones en cinco años.
La última Encuesta Nacional sobre Discriminación en México reveló que 58,2% de la población no aceptaría a una lesbiana en su casa y 57,5% no viviría con un hombre homosexual.
Pero las cifras no fueron lo suficientemente desalentadoras para detener a un grupo de hombres que se aventuró a fundar el Coro Gay de la Ciudad de México, precisamente como una opción para usar la música en contra de la discriminación y las ideas erróneas que aún se tienen de la comunidad LGBT+.
En un diálogo con Infobae, integrantes del coro compartieron sus experiencias sobre cómo cantar los ha acercado a la sociedad, cómo para algunos de sus integrantes ha sido un hecho liberador que los ha ayudado a salir del clóset y cómo se ha convertido en un espacio en el que conviven obreros, oficinistas, profesionales y personas de distintas nacionalidades.
Pero también gente de distintas generaciones ya que el más joven de sus integrantes tiene 20 años mientras que el de más edad cumplió 57, además de que en todas sus presentaciones incluyen a una persona que interpreta las melodías en lenguaje de señas para que aquellas que no pueden escuchar o hablar puedan entender el mensaje.
"Ser parte de un coro gay es luchar contra toda discriminación. Nos unimos a través de la música porque yo cuando estoy cantando me olvido de que soy mujer o de que soy gay", compartió Celia Troubat, una francesa radicada en la capital azteca.
El coro pertenece a una organización llamada Gala (Gay and Lesbian Association of Chorus), que agrupa a una serie de coros gay de México, Brasil, Estados Unidos, Ecuador y Paraguay.
"Siento que muchos países están preparados para recibir el tipo de arte que nosotros estamos desarrollando. Pensamos que se puede luchar por la libertad con una canción porque hay lugares en los que los derechos LGBT no han sido legalizados y puedes ir a la cárcel por cantar o por demostrar tu afecto en la calle a la persona que quieres", expresó Charles Beale, director del Coro Gay de Nueva York y que visitó México recientemente.
Cantar como hombres
La idea surgió también como una forma de expresión y por la necesidad de enseñar otra cara de la comunidad gay.
En Coro Gay de la Ciudad de México tiene en su lista 46 conciertos y recitales en los que las anécdotas se cuentan por docenas, pero una que varios de los integrantes han vivido es cuando al final de sus presentaciones la gente se acerca y les pregunta por qué cantan en un coro de estas características "si se escuchan como hombres", pues en sus filas cuentan con tenores primeros, segundos, barítonos bajos y mezzosopranos.
"Tienen la idea de que tenemos que ser muy femeninos o emular a una mujer y no es cierto. Ahorita tenemos dos chicas, estamos abiertos a todo el abanico, incluso a personas heterosexuales. Sería una gran contradicción que nosotros discrimináramos a alguien", afirmó Óscar Urtuzuástegui, fundador del coro.
Una de las experiencias que también comparten es su presentación en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México, una de las cárceles más temidas de la capital. Aseguran que hubo una conexión inmediata con los presos, quienes gracias a sus interpretaciones se sintieron inspirados y eso ayudó a que el recital se desarrollara en un ambiente de respeto.
"Desde el momento en que la gente se ha ido enganchado con el proyecto y se emociona y llora y comparte las emociones con nosotros, quiere decir que hemos compartido el mensaje. La discriminación la vamos a seguir teniendo siempre, pero entre más visibles seamos, habrá quienes no estén de acuerdo con algo. Nuestra misión es ser más visibles, una voz que se levanta y muestra dignidad, siempre", dijo Luis Domínguez, otros de los fundadores.
Los ensayos siempre transcurren en un ambiente de cordialidad.
Su repertorio está compuesto por letras que hacen sentir bien a la gente, temas de comedia musical y folklore mexicano. "La música es el medio para el mensaje y es tan rica que siempre va a haber una melodía que se suma a lo que queremos transmitir", señaló Horacio Mendoza, director del Coro.
Un tema emblemático en sus presentaciones es "Soy lo que Soy" de la obra musical "La Jaula de las Locas", que Horacio considera que refleja el sentir de los integrantes.
"Hay un peso muy grande en tener un nombre como el que tenemos, es un peso social el tener esta visibilidad. Uno de nuestros objetivos muy claros es el activismo cultural, dar a conocer esta faceta más de lo que la comunidad LGBT puede hacer y la visibilidad que hemos logrado ha sido muy buena, en ninguno de nuestros conciertos hemos recibido algún tipo de agresión o discriminación. Es sorprendente que algunos de nuestros integrantes han utilizado el coro para salir de clóset y hacerle saber a sus familias su preferencia", expresó Óscar.
Sin embargo, Jorge, otro de los integrantes, consideró que las reacciones pueden ser en dos sentidos pues en algunas presentaciones en provincia donde la comunidad gay aún no es muy visible, sí puede haber "un shock en algunas ocasiones".
Su entusiasmo también puede ser contagioso. "Una vez, una señora me dijo que le dábamos valor para hacer cosas que nunca se hubiera atrevido porque transmitimos una especie de jovialidad".
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