Un joven centroamericano de entre 25 y 30 años fue arrollado, arrastrado 100 metros y partido a la mitad por un tren en la comunidad de San Mateo Ixtacalco, municipio de Cuautitlán de Romero Rubio, Estado de México.
Testigos afirmaron que el joven comía una manzana mientras cruzaba las vías cuando fue sorprendido por el tren que le pasó encima.
El accidente ocurrió poco después de las 13 del pasado miércoles, en avenida Ferronales o libramiento a San Mateo Ixtacalco, frente a la unidad San Roque de Cuautitlán.
En el lugar, que fue acordonado por los policías, se podía observar una manzana mordida, una zapatilla y los restos del joven, que al parecer era un migrante centroamericano, pero las autoridades no lo confirmaron.
Los paramédicos llegaron sólo para confirmar el deceso del joven, quien perdió la vida de forma instantánea.
El operador de la locomotora, con número 9162 y que presuntamente transportaba productos de la cementera Apasco, fue presentado ante el Ministerio Público para deslindar responsabilidades.
Un testigo dijo que el conductor pitó, pero el joven no lo escuchó. Sin embargo, otros residentes de la zona señalaron que frecuentemente las máquinas de ferrocarril pasan a exceso de velocidad, provocando incidentes de este tipo en la zona.
Los peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México acudieron a realizar las primeras exploraciones para aclarar el percance.
Personal médico forense arribó al lugar para realizar el levantamiento del cadáver, que fue llevado en calidad de desconocido al anfiteatro local.