El periodista mexicano Carlos Domínguez Rodríguez fue asesinado el sábado en la norteña ciudad de Nuevo Laredo, cuando viajaba en su coche, informó el Gobierno del estado de Tamaulipas.
Si así lo confirman las investigaciones, Domínguez podría ser el primer comunicador asesinado en lo que va de 2018 en México -considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo- por su actividad profesional.
En un comunicado, el Gobierno de Tamaulipas lamentó y condenó "enérgicamente" el homicidio, ocurrido durante la tarde.
Luis Alberto Rodríguez, vocero de Seguridad del Estado, indicó a la prensa que Domínguez tenía 77 años y que su cadáver tenía heridas de arma blanca. Se investiga si además si se registró alguna detonación de arma de fuego.
De acuerdo con medios locales, Domínguez circulaba en compañía de su hija por el centro de Nuevo Laredo, cuidad fronteriza con Estados Unidos, cuando fue atacado.
La Procuraduría General de Justicia estatal "inició de inmediato las investigaciones para dar seguimiento al caso y establecer las circunstancias que incidieron en el homicidio".
Asimismo, aseguró que buscará comprobar si el crimen tiene "alguna vinculación" con la tarea periodística de la víctima.
Un reportero de Tamaulipas que lo conocía y que no quiso identificarse por temor a represalias, señaló que en sus artículos Domínguez nunca abordaba el tema del crimen organizado aunque sí hizo duros señalamientos contra funcionarios públicos.
El periodista trabajaba de manera independiente y escribía una columna sobre temas políticos. Anteriormente se había desempeñado en el periódico El diario de Nuevo Laredo.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, expresó sus condolencias a la familia de Domínguez a través de un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Mi compromiso con ellos y la comunidad periodística de Tamaulipas de que este homicidio no quedará impune", afirmó.
Tamaulipas es un estado con fuerte presencia del crimen organizado en donde distintos cárteles luchan por el control del territorio, si bien la zona de Nuevo Laredo está controlada por el Cártel del Noreste -una escisión de Los Zetas que últimamente ha sido muy golpeada por las fuerzas de seguridad-.
Tradicionalmente ha sido uno de los estados donde el crimen organizado ha logrado imponer un mayor silencio informativo mediante la violencia y las amenazas.
El pasado 6 de enero, el periodista José Gerardo Martínez, editor del diario El Universal, murió a causa de una herida de bala que recibió durante un asalto. Sin embargo, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México señaló entonces que, de acuerdo con las primeras investigaciones, "el móvil de los hechos fue un robo".
México registró durante 2017 el homicidio de 12 comunicadores. Con esto, se llegó a la cifra de 39 asesinatos de periodistas en lo que va de la Administración del presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Según la organización Reporteros Sin Fronteras, México es "el país en paz más peligroso del mundo para los reporteros", con la misma cifra de muertos que Siria (12), seguido de Afganistán (9) e Irak (8).
Con información de EFE y AP
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