Una joven de 13 años huyó de su casa en Texas, en los Estados Unidos, cruzó la frontera y llegó sola a la Ciudad de México en busca de un hombre de 29 años a quien conoció por redes sociales.
Los padres, Keith y Tiffany Hattermann, reportaron su desaparición el viernes pasado al recibir una llamada de las autoridades de la escuela informándoles que la joven había asistido solo a una clase y tras encontrar en su habitación una nota que decía: "Mi cuerpo y mi alma pertenecen a papi".
Ese día Keith dejó a su hija Ashlee en la secundaria Thornton Middle School y horas después recibió el reporte de su ausencia en las clases. Los padres volvieron a su casa, encontraron la nota y presentaron la denuncia.
De acuerdo con las investigaciones, Ashlee salió de la escuela y se dirigió a una iglesia donde convenció a una señora de comprarle un boleto de autobús para "reunirse con su familia" en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Abordó en una estación del suburbio de Katy, al oeste de Houston.
El sábado, la mujer vio en Facebook una publicación en la que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) solicitaba ayuda para localizar a la adolescente que había ayudado el día anterior, y acudió a las autoridades para informarles al respecto.
A través de las cámaras de seguridad de la estación, las autoridades estadounidenses corroboraron que Ashlee abordó a las 4 de la tarde un bus de la línea Greyhound que se dirigía a la frontera con México, y solicitaron la cooperación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para la localización de la joven.
Depués de dos días, el FBI informó que la menor había aparecido en el municipio de Huxquilucan, Estado de México, que colinda con la capital del país.
Ashlee cruzó la frontera el mediodía del domingo y de ahí se dirigió al centro del país para encontrarse con el hombre de 29 años que conoció en Facebook. Apareció en la Ciudad de México, antes de encontrarse con él, en buenas condiciones de salud.
Los padres informaron a las autoridades que en mayo detectaron que su hija intercambiaba mensajes con un hombre mayor, y en junio denunciaron el hecho ante las autoridades estadounidenses.
Como medidas, le restringieron el uso de internet y le quitaron el celular, pero Ashlee consiguió otro, ya que el hombre "la manipulaba", informó Ed Gonzalez, alguacil del condado de Harris, donde las autoridades abrieron una carpeta de investigación para rastrear al hombre de 29 años.
LEA MÁS: