Militares destacamentados en Sonora, al norte de México, decomisaron un camión de carga que tenía ocultos mil paquetes de droga sintética con un valor superior a los 210 millones de dólares (4.000 millones de pesos) en el mercado de los Estados Unidos, de acuerdo con las autoridades.
El camión, que aparentemente transportaba limones, fue descubierto en un retén militar de Cucapah, municipio de San Luis Río Colorado. Al revisarlo, los soldados notaron que en el interior había siete paquetes con heroína beige, cinco con heroína blanca, 16 con mentanfetamina y 964 contenían cocaína.
El decomiso se realizó por integrantes de la 45 Zona Militar, cerca de la frontera con Yuma, Arizona, identificada como uno de los caminos por donde integrantes del crimen organizado transportan la droga.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en total se decomisaron una tonelada 130 kilogramos de cocaína con un valor en el mercado de 186 millones de dólares, 24,2 kilos de heroína y 12,6 kilos de metanfetamina, valuadas cada una en 12 millones de dólares.
El conductor fue detenido y puesto a disposición de las autoridades federales, que abrieron una carpeta de investigación para el caso.
La semana pasada los militares decomisaron 3,4 millones de pesos, un kilo 190 gramos de marihuana, 880 gramos de cocaína, 1.653 cartuchos y 6 cargadores de armas de fuego en un domicilio de Navoja, también en Sonora.
También, el 19 de agosto, en el retén de San Luis Colorado, hallaron en un camión de carga 63,8 kilos de fentanilo y 29.995 pastillas. Los paquetes procedían de la Ciudad de México y su destino era Tijuana, Baja California.
El fentanilo es una droga que sirve para controlar el dolor. De acuerdo con la DEA, la sustancia tiene un menor costo que la marihuana y la cocaína, y un kilo en polvo se puede transformar en un millón de pastillas de un miligramo, cuya venta es de hasta 20 dólares cada una.
En Sonora operan varios grupos del crimen organizado, entre los que se encuentran el Cártel de Sinaloa y una de sus divisiones, el grupo de Los Salazar, cuyo líder, Adán Salazar Zamorano, fue uno de los operadores del Joaquín Guzmán Loera.
El grupo de los Beltrán Leyva también se encuentra en disputa del territorio sonorense por el control del trasiego y venta de drogas, de acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR).