Huir es la única opción a veces para habitantes de comunidades asoladas por el crimen en México. En Sinaloa, estado del noroeste del país, decenas de familias han abandonado sus pueblos recientemente, a causa de la operación de una nueva banda criminal identificada como "Los Valvuleños", que incluso ha obligado el cierre de minas en la zona.
Por la violencia y las amenazas de ese grupo, al menos 755 familias abandonaron desde julio pasado sus casas y sus tierras en el municipio de la Concordia, ubicado en la sierra de Sinaloa, zona de cultivo y trasiego de droga donde las autoridades reportan el desplazamiento de habitantes.
La mayoría salieron de los pueblos de La Petaca, Chirimoyo, Santa Lucía, La Capilla, El Coco, La Guayanera y Potrerillo que quedaron convertidos en pueblos "fantasma" por las amenazas de los criminales.
Autoridades de la Secretaría de Educación Pública (SEP) incluso reportaron el cierre de escuelas por la total ausencia de alumnos o de maestros que se niegan a dar clase por la violencia en la zona.
Eligio Medina Ríos, delegado federal de la SEP en Sinaloa, pidió a las autoridades destinar recursos extraordinarios y establecer programas de empleo temporal en esas zonas donde no hay trabajo porque las minas están cerrando a causa de las extorsiones. A la fecha, de las 27 que operan en el estado, 4 han cerrado. Estas son: Minera Río Pánuco, Minera Dos Señores, Comercializadora de Metales y Minerales y Caprepa, todas ubicadas en el municipio de Concordia, en los límites con el estado de Durango.
Medina Ríos aseguró que escuelas de las comunidades de Pánuco, El Coco y La Guayanera cerraron porque la población se fue, y en Santa Lucía, Potrerillos, Chirimoyos y La Petaca estaban trabajando con menos de la mitad de la población escolar que tenían el año pasado.
El alcalde de Concordia, José Felipe Garzón, ha afirmado que algunos ya regresaron a sus casas luego de que el Ejército reforzara a seguridad en la zona con un destacamento militar ubicado en Santa Lucía, a donde llegaron aproximadamente 100 soldados. Pero reconoció que todavía hay familias desplazadas.
"Hay seguridad porque se encuentra un destacamento militar, pero gobierno del estado y el municipio no van a obligar a nadie a que regrese o se quede", dijo el alcalde.
Las autoridades estatales identifican como responsable de la violencia en esa región serrana a un grupo criminal denominado "Los Valvuleños". A esta banda la acusan de cometer asaltos, secuestros, extorsiones y homicidios.
"Tenemos nombres, apellidos, apodos y domicilios de los integrantes de la banda, pero no los podemos detener porque no hay denuncias y tenemos que detenerlos en flagrancia", explicó el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Genaro Robles Casillas, durante una comparecencia ante legisladores estatales.
Sin embargo, Manuel Félix Sicairos, de la Asociación de Ingenieros de Minas Metalurgistas y Geólogos de México, afirmó que sí hay denuncias en la Fiscalía General del Estado, pero no se han llevado a cabo las investigaciones.
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