Algunos lo han apodado el "Schindler mexicano". Su historia y la de cómo salvó a más de 40.000 de las garras del nazismo durante la Segunda Guerra Mundial y del franquismo en España ha sido tema de documentales como Visa al Paraíso.
Gilberto Bosques fue un diplomático que durante su estancia en Europa concedió visas mexicanas a personas de más de 30 países que huían de la persecución.
En 1939, cuando la República Española cayó y la guerra se extendía sobre el resto de Europa fue nombrado cónsul general de México en París, ciudad de la que tuvo que salir luego de la ocupación alemana para establecer la sede diplomática en Marsella, dentro de la zona del Gobierno francés de Vichy.
Bosques hospedó a perseguidos en dos castillos en Marsella bajo jurisdicción diplomática de México, de donde los embarcaba hacia tierras aztecas o a otros destinos.
También instituyó una oficina jurídica para defender ante los tribunales a los republicanos españoles y a personas que el gobierno de Francisco Franco pretendía extraditar.
Este 20 de julio se celebran 125 años de su nacimiento. Ha sido recordado por Google, que creó un doodle en su honor (que se puede ver en www.google.mx) y por la comunidad judía en México, que a través de un video recuerda cómo, gracias a él, muchas familias pudieron refugiarse en este país.
Distintos testimonios reflejan cómo, gracias a su ayuda, las nuevas generaciones de judías en el país lograron conocer a sus antepasados y sus historias de persecución política.
"No fui yo… fue México", decía Bosques cuando se le preguntaba sobre su intervención en el rescate de miles de perseguidos.
"El diplomático mexicano hizo frente al hostigamiento de las autoridades pro alemanas y francesas, al espionaje de la Gestapo, del gobierno de Franco y de la representación diplomática japonesa, que tenía sus oficinas en el mismo edificio de la delegación mexicana", señala Google en un comunicado.
"En nuestro país, detalles de la vida de Gilberto Bosques se encuentran en libros y enciclopedias. También en los álbumes fotográficos de cientos de familias que hoy reconocen en sus imágenes a parientes que algunas vez fueron considerados refugiados, desplazados o perseguidos y que, gracias a Gilberto Bosques y a su equipo, iniciaron una nueva vida en México", destaca.
Cuando la guerra terminó, Bosques fue designado embajador de México en Portugal, Finlandia, Suecia y, de 1953 a 1964 ocupó la sede diplomática en Cuba.
El diplomático falleció el 4 de julio de 1995 en la Ciudad de México, a la edad de 102 años.
"Gracias Gilberto, hoy te encuentras en nuestro buscador como respuesta a todos aquellos que busquen un ejemplo en México para la inclusión y la tolerancia", destaca Google en su comunicado.
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