Un grupo de estudiantes desarrolló una aplicación para que los usuarios del transporte público en la capital del país puedan identificar rutas seguras y así eludir los asaltos.
Los alumnos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon esta plataforma que trabaja con la técnica de minería de datos y que hace un cruce entre información sobre los principales delitos registrados en la Ciudad de México, las zonas y horas de incidencia.
El sistema trabaja con la clasificación de delitos de alto impacto por zonas, desde homicidios dolosos, violaciones o lesiones por arma de fuego, hasta robos a bordo de transporte público como metro, metrobús, microbús (pequeños buses que funcionan en la capital mexicana), combis, robos a casa habitación, negocios y a transeúntes.
Así, cuando un usuario quiera ir de un lugar a otro, esta herramienta desarrollada en el Centro de Investigación en Computación del IPN, una de las principales instituciones desarrolladoras de tecnología en el país, podrá detectar aquellas calles o lugares con una mayor presencia delincuencial, para ofrecer al usuario una ruta en donde las probabilidades de ser asaltado sean menores.
El proyecto es liderado por el estudiante Manuel Gutiérrez Ceballos, quien busca que el sistema también pueda generar información sobre el aumento o reducción en la incidencia de delitos por tipo, zonas y horarios para que así se puedan implementar mejores programas de prevención y el ciudadano tenga más herramientas para evitar ser víctima de delitos, como abusos sexuales.
"Si alguna zona durante el transcurso del mes tiene un alza en la cantidad de delitos ocurridos, se registrarán y el programa computacional indicará si el comportamiento del lugar ha sido ascendente, descendente o constante", explicó. El proyecto está en su fase final, por lo que sólo es cuestión de tiempo para que sea presentado y puesto a disposición de cualquier persona.
La Policía de la Ciudad de México tiene ubicados al menos 300 puntos donde son frecuentes los asaltos en el transporte público. En algunos ha sido necesario implementar revisiones a usuarios para detectar si portan algún tipo de arma.
Según información de las autoridades capitalinas, las edades de los asaltantes son principalmente en el rango de los 15 a los 30 años y su modus operandi es sencillo: suben dos o más sujetos al autobús, se colocan en accesos y salidas de la unidad, mientras que un tercero recoge las pertenencias de los usuarios. Amagan a los pasajeros con armas de fuego, réplicas de pistolas o navajas y cuchillos.
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