En las vastas extensiones del desierto de Nevada (Estados Unidos) surgió un innovador proyecto energético que desafía las expectativas. Para no depender de fuentes naturales como el sol o el viento, la planta conocida como Proyect Red extrae calor de las profundidades de la Tierra para generar electricidad. Este sistema llamado energía geotérmica, estuvo históricamente limitada a regiones volcánicas como Islandia o Kenia, donde el calor terrestre burbujea a la superficie en forma de aguas termales. Gracias a algunos avances tecnológicos, esta fuente limpia y constante de energía comienza a expandirse hacia territorios previamente inexplorados. La iniciativa es liderada por la startup Fervo Energy, promete revolucionar el acceso a un canal energético continuo y libre de emisiones de carbono, resultando una alternativa viable para la transición hacia un futuro sostenible.
La energía geotérmica se perfila como una solución clave para afrontar la crisis climática, ya que puede proporcionar electricidad sin interrupciones, algo que los paneles solares y turbinas eólicas, no siempre logran por sus limitaciones climáticas. Aunque el potencial de la geotérmica se encuentra subutilizada, generando apenas el 0,4 % de la electricidad en Estados Unidos y menos del 1 % a nivel mundial. La situación está cambiando por medio de los sistemas geotérmicos mejorados (EGS por sus siglas en inglés), una tecnología que adapta métodos de perforación profunda y fracturación hidráulica del sector petrolero para acceder al calor acumulado en rocas densas. Estos avances permiten que lugares como Nevada, lejos de las clásicas zonas volcánicas, puedan aprovechar del recurso energético.
El Proyecto Red fue inaugurado en noviembre pasado y utiliza un enfoque innovador: bombea agua a casi 2.400 metros de profundidad, donde la temperatura alcanza los 193 grados centígrados. Posteriormente el agua caliente es extraída y se utiliza para accionar generadores eléctricos. Este diseño está inspirado en técnicas propias de la industria petrolera, y redujo considerablemente los costos al aumentar la eficiencia. Debido a esto, el ingeniero de energía de la Universidad de Stanford, Roland Horne en diálogo con la Revista Smithsonian aseguró: “La geotermia siempre fue una de las fuentes más prometedoras, pero ahora con un enfoque hacia una red energética libre de carbono”.
Estos avances amplían el alcance geográfico de la geotermia y aumentan su atractivo comercial. Empresas tecnológicas como Google comenzaron a respaldar importantes proyectos como éste, integrando la electricidad generada en sus centros de datos que demuestran la viabilidad del modelo para solventar grandes infraestructuras.
Qué es la energía geotérmica
A medida que el mundo avanza hacia un sistema energético más sostenible, la energía geotérmica se convierte en un complemento ideal para fuentes renovables como la solar y la eólica, cuya intermitencia sigue siendo un desafío para lograr redes completamente descarbonizadas. Según un informe del Departamento de Energía de Estados Unidos, los avances tecnológicos en sistemas geotérmicos mejorados (EGS) podrían aumentar la capacidad instalada de este recurso a 60 gigawatts para 2050, lo que representaría más del 8 % de la electricidad para el país norteamericano, siendo un salto considerable respecto al 0,4 % actual.
El valor estratégico de esta fuente energética radica en su estabilidad y capacidad versátil. Un ejemplo destacado es la planta de Beaver County en Utah y desarrollada por Fervo Energy, que aspira a generar hasta 2.000 megawatts, equivalente a la producción de dos reactores nucleares grandes. Aunque alcanzar esa cifra llevará tiempo, el proyecto ya cuenta con 400 MW en proceso y planea alimentar centros de datos con alta demanda (como los de Google) para el año 2028.
Los modelos de integración refuerzan la concepción de la geotermia como una pieza clave en el rompecabezas energético. Algunas empresas de renombre como Meta o startups del calibre de Sage Geosystems también apostaron por esta tecnología por medio de proyectos en regiones menos tradicionales en la rama con las innovaciones en Texas y Canadá. Estas iniciativas amplían la cobertura geográfica de la energía geotérmica y diversifican su uso, por ejemplo con la calefacción urbana en ciudades más alejadas como lo son París y Múnich.
El impulso que esta fuente energética responde a un potencial ecológico y adaptaciones a fluctuaciones del mercado eléctrico. Investigaciones recientes demostraron que plantas como las desarrolladas por Fervo Energy podrían almacenar energía térmica en momentos de baja demanda y liberarla cuando los precios son más altos o las fuentes solares y eólicas no se encuentran disponibles. Este enfoque también mejora la rentabilidad y aumenta la estabilidad del sistema energético.
Para los desarrolladores, estas promesas se podrían materializar a través del compromiso decidido entre el sector privado y las entidades gubernamentales. Las inversiones en infraestructura y la confianza del mercado son esenciales para darle curso a proyectos geotérmicos en niveles comerciales competitivos. El investigador en sistemas energéticos de Princeton, Wilson Ricks confirmó que “esta tecnología necesita pruebas continuas que reduzcan los riesgos percibidos por los inversores y aceleren su adopción masiva”.