Cuáles son las 7 ciudades con el aire más limpio del mundo

En un mundo donde la contaminación del aire es una preocupación global, los destinos con atmósferas limpias se han vuelto un refugio para los viajeros. Este año, fenómenos como incendios forestales, smog y cielos teñidos de un inquietante naranja afectaron a ciudades desde Atenas hasta Nueva York, subrayando la urgente necesidad de mejorar la calidad del aire.

Algunas ciudades destacan por su éxito en reducir emisiones contaminantes, invertir en transporte público eficiente y adoptar energías limpias, lo que no solo mejora la salud de sus habitantes, sino que las convierte en destinos atractivos y sostenibles para los turistas. Según el Índice de Calidad del Aire (ICA), hay sitios que sobresalen por mantener un nivel bajo de contaminación, ofreciendo espacios urbanos limpios y saludables.

Estas son las características y atractivos de las siete capitales con el aire más limpio del mundo, con un ICA inferior a 50 según la empresa IQAir:

Tokio combina tradición y modernidad en un entorno sorprendentemente limpio. Entre sus lugares más destacados se encuentra el Santuario Meiji, rodeado de frondosos bosques que actúan como pulmones verdes en esta vibrante metrópoli.

También se pueden explorar los barrios de Shibuya y Shinjuku, famosos por su vida nocturna y arquitectura futurista. Para una vista panorámica de la ciudad, no hay mejor lugar que la Torre de Tokio. Además, la capital de Japón ofrece experiencias únicas como el histórico distrito de Asakusa, la gastronomía en sus restaurantes de sushi y los contrastes entre tradición y vanguardia.

Con un aire sorprendentemente limpio para una capital europea, Praga invita a recorrer sus icónicas calles adoquinadas. El Puente de Carlos y el majestuoso Castillo de Praga ofrecen vistas de cuento de hadas, mientras que la Plaza de la Ciudad Vieja y su Reloj Astronómico destacan por su valor histórico y cultural. La ciudad también es conocida por su gastronomía, que combina platos tradicionales con cervezas excepcionales en pubs auténticos.

La capital australiana, Canberra, sobresale por sus espacios abiertos y su compromiso con el medioambiente. Rodeada de parques y jardines, el Lago Burley Griffin es ideal para actividades al aire libre, mientras que el Monumento Conmemorativo de la Guerra de Australia ofrece una mirada al pasado histórico del país. Además, la ciudad cuenta con una vibrante escena cultural en lugares como la Galería Nacional de Australia y el Parlamento.

Conocida como la “Venecia del Norte”, Estocolmo es un paraíso para los amantes de la naturaleza y la historia. Su archipiélago, compuesto por más de 14 islas, ofrece paisajes impresionantes, mientras que el casco antiguo de Gamla Stan te transporta al pasado con sus calles adoquinadas y coloridos edificios. Entre otros puntos destacados están el Palacio Real, el museo Fotografiska y los numerosos cafés frente al mar que ofrecen vistas relajantes.

Se trata de una de las ciudades más limpias del mundo. Se destaca por su arquitectura modernista y su conexión con la naturaleza. Entre sus principales atractivos están la Catedral de Helsinki y la fortaleza marítima de Suomenlinna, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los visitantes también pueden disfrutar de la tradición finlandesa en sus saunas y pasear por el sereno parque Esplanadi.

A pesar de su trágico pasado, Varsovia resurgió como una capital vibrante con una calidad del aire notablemente buena. El Casco Antiguo, reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial y declarado Patrimonio de la Humanidad, es un punto de visita imprescindible. También destacan el Parque Łazienki, con su monumento a Chopin, y el Museo del Levantamiento de Varsovia, que narra la historia de resistencia de la ciudad.

Taipei sorprende con su mezcla de modernidad y tradiciones. La ciudad es conocida por el imponente Taipei 101, que ofrece vistas espectaculares, y sus animados mercados nocturnos como Shilin, donde la comida callejera es protagonista. Lugares como el Salón Conmemorativo de Chiang Kai-shek y las aguas termales de Beitou completan la experiencia en esta capital asiática.

En América Latina, los estándares de calidad del aire no son tan rigurosos como en países del primer mundo, lo que se traduce en una notable disparidad en los niveles de contaminación entre sus naciones. Según un análisis del Índice de Desempeño Ambiental (EPI) elaborado por las universidades de Yale y Columbia, solo algunas regiones de la región cumplen con los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Puerto Rico y las Islas Vírgenes destacan como los territorios con mejor calidad del aire, situándose en el nivel “azul”, el rango más alto de la escala. Estas áreas comparten su posición con destinos como Nueva Caledonia en Oceanía y Cabo Verde en África.

Por otro lado, países como Perú enfrentan una grave situación, ocupando el puesto 26 entre los países más contaminados a nivel global, según el informe de IQAir. Factores como el transporte obsoleto, el uso de combustibles sólidos y la falta de regulaciones efectivas contribuyeron a este deterioro. Mientras tanto, naciones como Uruguay, Argentina y Costa Rica muestran avances, ubicándose en mejores rangos con niveles más bajos de partículas contaminantes.