Más de un tercio de las especies de árboles están al borde de la extinción

Un estudio reciente revela que un alarmante porcentaje a nivel mundial podría desaparecer, comprometiendo servicios vitales como la regulación del clima y el soporte de la vida silvestre

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Al menos 16.425 de las 47.282 especies de árboles examinadas en un nuevo informe de la UICN están en peligro de extinción (Imagen Ilustrativa Infobae)
Al menos 16.425 de las 47.282 especies de árboles examinadas en un nuevo informe de la UICN están en peligro de extinción (Imagen Ilustrativa Infobae)
  • Más de 16.400 especies de árboles están en peligro de desaparecer, de acuerdo a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
  • La Evaluación Mundial de Árboles detalla que la deforestación, la tala, y el cambio climático son factores clave en esta crisis.
  • América del Sur y las islas pequeñas son las regiones más afectadas por la pérdida de biodiversidad forestal.

Lo esencial: la UICN ha reportado que un 38% de las especies de árboles conocidas están amenazadas de extinción. La deforestación para la agricultura, la tala indiscriminada y el cambio climático son las mayores amenazas. Este deterioro de los ecosistemas forestales compromete no solo el hábitat de múltiples especies, sino también servicios ambientales esenciales, como la absorción de dióxido de carbono y la regulación del ciclo del agua. La situación es particularmente crítica en regiones como América del Sur, hogar de una gran biodiversidad, y en islas, donde las especies enfrentan mayor vulnerabilidad debido a su aislamiento geográfico.

Por qué importa: la extinción de especies de árboles representa un riesgo grave para la biodiversidad y para el ser humano, ya que afecta la capacidad de los ecosistemas para mitigar el cambio climático y sostener la vida silvestre.

  • La pérdida de árboles podría acelerar el calentamiento global.
  • La biodiversidad forestal sostiene a numerosas especies animales y vegetales.
  • Se hace urgente la implementación de medidas de conservación para evitar un daño irreversible en estos ecosistemas vitales.
La evaluación, realizada por más de 1.000 expertos, muestra que un 38% de las especies de árboles conocidas están en riesgo de extinción (Imagen Ilustrativa Infobae)
La evaluación, realizada por más de 1.000 expertos, muestra que un 38% de las especies de árboles conocidas están en riesgo de extinción (Imagen Ilustrativa Infobae)

Más de un tercio de las especies de árboles en el planeta está en peligro de desaparecer, según la última Evaluación Mundial de Árboles publicada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Este alarmante dato revela una creciente amenaza para los ecosistemas forestales, que desempeñan un papel fundamental en el mantenimiento de la biodiversidad global y en la regulación climática.

La evaluación, realizada por más de 1.000 expertos, muestra que un 38% de las especies de árboles conocidas están en riesgo de extinción. De las 47.282 especies estudiadas, al menos 16.425 podrían desaparecer en un futuro cercano.

Este informe fue presentado en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) en Cali, Colombia, y se une a la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN. Este listado de especies, que abarca plantas, reptiles, mamíferos, anfibios y aves, destaca que los árboles representan ahora una parte significativa de las especies amenazadas a nivel mundial.

Actualización de la Lista Roja de la UICN

La UICN ha actualizado su Lista Roja de Especies Amenazadas, un referente mundial que cataloga el riesgo de extinción de diferentes especies, incluyendo plantas, animales y hongos. Esta herramienta esencial para la conservación ambiental permite evaluar periódicamente el estado de la biodiversidad global y orientar las estrategias de protección. Como parte de la última actualización, la UICN presentó la primera Evaluación Mundial de Árboles, que abarca más del 80% de las especies arbóreas conocidas.

Según el informe, los árboles enfrentan actualmente una amenaza sin precedentes, y sus especies representan más de una cuarta parte de todas las incluidas en la Lista Roja. Esta situación destaca una necesidad urgente de intensificar las acciones de conservación, ya que estos organismos no solo contribuyen al equilibrio de los ecosistemas, sino que también son fundamentales para la vida humana.

Rol ecológico de los árboles

Los árboles son elementos esenciales en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres (Shutterstock)
Los árboles son elementos esenciales en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres (Shutterstock)

Como explicó Grethel Aguilar, directora general de la UICN, los árboles absorben dióxido de carbono y lo almacenan en sus troncos, hojas, raíces y el suelo, reduciendo así la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Este proceso no solo ayuda a mitigar el cambio climático, sino que también convierte a los árboles en “pulmones” naturales que purifican el aire.

Además, los árboles producen oxígeno, estabilizan el suelo y previenen la erosión, manteniendo la calidad de los suelos y el equilibrio del ciclo del agua. Los bosques, formados en gran parte por diferentes especies de árboles, son el hogar de innumerables organismos, incluidos animales, plantas, hongos y microorganismos, cuya existencia depende directamente de los recursos y el hábitat que estos proporcionan. Como subraya Steven Bachman del Real Jardín Botánico de Kew en Londres, “si perdemos los árboles, perderemos muchas otras especies con ellos”.

Principales amenazas a los árboles

Pese a su importancia vital, los árboles enfrentan un conjunto de amenazas que pone en riesgo su supervivencia
Pese a su importancia vital, los árboles enfrentan un conjunto de amenazas que pone en riesgo su supervivencia

Pese a su importancia vital, los árboles enfrentan un conjunto de amenazas que pone en riesgo su supervivencia. Entre las más significativas, se encuentra la deforestación para la expansión agrícola. La tala de bosques para cultivos y la ganadería es una práctica extendida en numerosas regiones, especialmente en países con alta demanda de productos como la soja y el aceite de palma. La expansión agrícola no solo destruye áreas forestales enteras, sino que también fragmenta los hábitats naturales, dificultando la supervivencia de muchas especies de árboles.

Otra gran amenaza es la tala indiscriminada para la obtención de madera y para el desarrollo urbano e industrial. La demanda de madera y suelo urbano ejerce una presión constante sobre los bosques, dejando poco espacio para la recuperación natural de estos ecosistemas. Esta actividad se acelera en regiones donde el control y la regulación ambiental son limitados.

Además, en zonas tropicales, el cambio climático agrava los problemas que ya enfrentan los árboles. La elevación de las temperaturas y los fenómenos climáticos extremos, como huracanes e incendios forestales, están afectando especialmente a las especies que viven en islas y regiones costeras. Asimismo, plagas y enfermedades que anteriormente estaban controladas se están extendiendo a nuevas áreas debido a las variaciones climáticas, lo que incrementa la vulnerabilidad de los árboles. Esta combinación de factores ha llevado a expertos a señalar que el impacto del cambio climático en los árboles es aún impredecible, aunque los efectos ya son preocupantes.

Vulnerabilidad de los árboles en diferentes regiones

La vulnerabilidad de las especies de árboles varía considerablemente según la región (Imagen Ilustrativa Infobae)
La vulnerabilidad de las especies de árboles varía considerablemente según la región (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta problemática varía considerablemente según la región, siendo América del Sur y las islas pequeñas algunos de los lugares más afectados.

En América del Sur, la región con mayor diversidad arbórea en el mundo, al menos 3.356 de las 13.668 especies evaluadas están en riesgo de desaparecer, lo que supone un gran desafío para la biodiversidad en países con vastas zonas forestales como Brasil y Perú. Estos territorios albergan una cantidad significativa de las especies forestales del planeta, y las altas tasas de deforestación, principalmente impulsadas por la agricultura y la explotación de recursos, incrementan el peligro para estas especies.

Las islas presentan una situación única y especialmente crítica debido a su aislamiento geográfico. Muchas especies de árboles en estos entornos crecieron en pequeñas áreas específicas y en números limitados, lo que las hace extremadamente vulnerables a los cambios ambientales y la actividad humana.

Por ejemplo, en Cuba, el árbol sangre de doncella, con sus distintivas flores rojas, cuenta con menos de 75 ejemplares maduros en estado silvestre, por lo que la UICN lo ha clasificado como “en peligro crítico”. Esta alta susceptibilidad en las islas se debe a que las poblaciones de árboles pueden desaparecer rápidamente si no se toman medidas de conservación, dado que estas especies no tienen la posibilidad de migrar o adaptarse a otros hábitats.

Medidas de conservación propuestas

Para frenar la extinción de especies de árboles, expertos y organizaciones de conservación han propuesto una serie de medidas destinadas a proteger y restaurar los hábitats forestales y asegurar la supervivencia de las especies en riesgo. Una de las estrategias principales es el aumento de áreas protegidas, que limita la explotación de los recursos naturales y permite que los ecosistemas forestales se recuperen de manera natural. La creación de estas zonas implica la implementación de normativas estrictas que prevengan actividades dañinas como la tala y la deforestación para uso agrícola o urbano.

Otra propuesta importante es la conservación ex situ, que incluye iniciativas como la recolección y almacenamiento de semillas en bancos de semillas. Situados en lugares seguros, conservan la genética de las especies en riesgo, permitiendo su reintroducción en el futuro o su uso en programas de reproducción asistida.

Los jardines botánicos también juegan un rol crucial en este ámbito, ya que sirven como santuarios donde se cultivan ejemplares de árboles amenazados, lo que no solo permite preservar las especies, sino que también facilita estudios científicos y sensibiliza al público sobre la importancia de la conservación.

Además, la reforestación y restauración de bosques en áreas degradadas es una acción clave para compensar la pérdida de cobertura forestal. Estas acciones no solo recuperan el hábitat de las especies de árboles, sino que también benefician a otras especies que dependen de los mismos ecosistemas. En paralelo, muchos expertos señalan la necesidad de políticas y regulaciones más estrictas que limiten las actividades de deforestación y promuevan prácticas agrícolas sostenibles.

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